Andina

Pensión 65: conoce a Rosario Colina, la artesana yanesha de Pasco

Vive en la comunidad nativa de Tsachopen, en Oxapampa. Elabora ropa y bisutería y enseña su arte a otras mujeres

Cuando Rosario Colina Arrollo tiñe telas, confecciona cusmas y otras vestimentas, plasma en sus trabajos la sabiduría ancestral de su pueblo. Ella es una nativa yanesha usuaria del programa Pensión 65 y es también una orgullosa embajadora de su cultura.

Cuando Rosario Colina Arrollo tiñe telas, confecciona cusmas y otras vestimentas, plasma en sus trabajos la sabiduría ancestral de su pueblo. Ella es una nativa yanesha usuaria del programa Pensión 65 y es también una orgullosa embajadora de su cultura.

10:00 | Pasco, may. 6.

Cuando Rosario Colina Arrollo tiñe telas, confecciona cusmas y otras vestimentas, plasma en sus trabajos la sabiduría ancestral de su pueblo. Ella es una nativa yanesha usuaria del programa Pensión 65 y es también una orgullosa embajadora de su cultura.

Charo, como la llaman en su pueblo, es de la comunidad nativa de Tsachopen, distrito de Chontabamba, en Oxapampa, Pasco. Tiene 71 años y conserva los conocimientos que sus antepasados le enseñaron para teñir la tela con raíces, hojas y flores. Por eso dicen que cada una de sus piezas guarda el aroma de siglos de conocimientos.


Como maestra artesana, Charo participa de la intervención Saberes Productivos de Pensión 65, donde además de seguir practicando su arte enseña a otras personas adultas mayores y jóvenes los secretos del arte textil yanesha, que además de bello y ecológico es producido en perfecta armonía con la naturaleza. 

Cuenta que desde muy niña creció viendo a su madre elaborar prendas, pero recién se interesó por esta actividad cuando viajó a Lima. Era muy joven y trabajó en una casa donde la propietaria le impulsó a estudiar. 

Ella optó por matricularse en un instituto donde enseñaban corte y confección, y al regresar a Chontabamba empezó a elaborar las prendas de vestir características de su pueblo. 

Se casó joven y luego vinieron los hijos (dos mujeres y un varón). Y cuando la felicidad parecía duradera falleció su esposo, hace 21 años, y se quedó viuda con tres hijos. Entonces la venta de ropa y bisutería yanesha fue la forma en que sacó adelante a su familia. 


Con el apoyo de sus hijos empezó a confeccionar prendas para sus vecinos y los turistas que llegaban a su pueblo. “Con mi familia logramos elaborar distintas variedades de artesanías, conservando la tradición y cultura de nuestra comunidad. Mi pueblo yanesha ha trabajado duro para que reconozcan su valor. Hoy siento que nos escuchan y quieren aprender lo que sabemos”, cuenta. 

Un factor que impulsó el emprendimiento de Charo fue la Unidad Territorial de Pensión 65 en Pasco, que trabaja para rescatar los conocimientos tradicionales de los pueblos y fomentar las actividades productivas que desarrollan los usuarios del Programa en esa región. En ese contexto, habilitó la plataforma “Tayta Negocios, Comercio y Trueque Ancestral”, espacio a través del cual los adultos mayores usuarios del programa de la región comercializan sus productos. 

Con sus saberes, Rosario Colina ha participado en ferias y exposiciones, además de transmisiones intergeneracionales en colegios de su distrito y en otras regiones a las que le invitan para desarrollar capacidades en otras mujeres indígenas. 


Actualmente, Charo elabora y comercializa sus trabajos con una de sus hijas, con cuya ayuda logra atrapar el color en sus telas para vestir no solo cuerpos, sino también el espíritu de quien se anima a conocer un poco más de la cultura yanesha.


(FIN) NDP/LZD
GRM

También en Andina:



Publicado: 6/5/2023