Lima, jun. 16 (ANDINA).- Los analistas prefirieron tomar con cautela el anuncio presidencial de que Pedro Pablo Kuczynski será el candidato peruano a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y las repercusiones que esto tendría para su carrera electoral.
Lima, jun. 16 (ANDINA).- Los analistas prefirieron tomar con cautela el anuncio presidencial de que Pedro Pablo Kuczynski será el candidato peruano a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y las repercusiones que esto tendría para su carrera electoral.
Para Manuel Saavedra, director de CPI, este anuncio podría leerse de diversas maneras, desde el intento del gobierno por deshacerse de Kuczynski, para manejar la economía de acuerdo a sus intereses electorales, hasta la posibilidad que se trate de una estrategia para catapultarlo con más fuerza a las elecciones del 2006.
Lo único claro que trae este anuncio, dijo Saavedra, es que de todas maneras habrá cambio de ministro en Economía, y esto generará inevitablemente la sospecha que frente a la rigidez de Kuczynski, el gobierno prefiere un ministro más flexible, que esté acorde con sus intereses electorales.
Sin embargo, el director del CPI tampoco descartó que esta postulación pueda formar parte de una estrategia del gobierno para oxigenar la figura del ministro, a fin de alejarlo del desgaste político y retornar con más fuerza ya como candidato electoral en el 2006.
Indicó que el solo anuncio de su postulación al BID aumentará su prestigio profesional, que ya es reconocido por todos los sectores políticos en el país, y además incrementará su caudal de votos, sobretodo en los sectores altos y medios.
Por su parte, el analista Raúl Chanamé, manifestó que con su postulación a la jefatura del BID el titular del MEF “prácticamente le está diciendo adios a sus pretenciones electorales para el 2006, ya que se trata de cargos incompatibles”.
En ese sentido, consideró que este anuncio contrasta con el vivo interés manifestado por el ministro por participar en política interna, y luego de sus declaraciones contra las empresas mineras, donde intenta cambiar su imagen de un economista insensible, por la de un profesional con sensibilidad social y capaz de criticar a los inversionistas.
Por eso, dijo, que habrá que espera el desarrollo de los hechos para ver si efectivamente Kuczynski ha preferido cambiar la compleja política peruana, “por los apasibles salones de Washignton”.
(FIN) EGZ/JBR
Publicado: 16/6/2005