El futuro de la región dependerá de alcanzar un número mayor de emprendedores transformacionales, de acuerdo a un informe del Banco Mundial, destacó el coach de bootcamp de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), Federico Mazzon.
Según dicho informe, denominado “El emprendimiento en América Latina: muchas empresas y poca innovación”, prácticamente uno de cada tres trabajadores en la región es autónomo o un pequeño empleador, anotó.
El emprendimiento es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo económico de un país y dentro del cual se debe trabajar la innovación y salir de la zona de confort, sostuvo.
“Es indispensable e inevitable salir de la zona de confort. Para empezar hay que ponerse en los zapatos de los clientes para diseñar una propuesta de valor a su medida. Eso ya exige salir del mundo propio e ingresar en el de ellos”, dijo.
“De ahí en adelante, la puerta de la zona de confort se abrirá frecuentemente y se ingresará a zonas turbulentas y zonas de gratificación, como si fuera una montaña rusa”, añadió.
En ese contexto, para que el emprendimiento sea exitoso y logre catapultarse como una gran idea, brindó cinco recomendaciones para que se pongan en práctica:
- Armar un equipo: es fundamental que haya sintonía humana, aspiracional y complementariedad de conocimientos y habilidades.
- Desromantizar: no será fácil, pero si hay resiliencia, convicción y trabajo, al final valdrá la pena y más.
- Partir de un gran problema o necesidad, presente o inminente: sin esto claro, difícilmente habrá un buen negocio.
- No enamorarse de las ideas: solucionar problemas de la sociedad y el medio ambiente que se habita, obteniendo una retribución, es lo verdaderamente importante, el producto o las formas pueden variar.
Hay que pasar rápido a la acción y si la idea no funciona, seguir con la siguiente; no pasa nada.
- Apalancarse en los ecosistemas de emprendimiento: estos entornos se constituyen por diferentes actores que impulsan y potencian los emprendimientos (incubadoras, aceleradoras, fondos de inversión, asociaciones, gobiernos, etc.).
Es importante aprovechar las ventajas y el soporte que brindan estos jugadores para obtener financiamiento, asistencia técnica, mentorías, validaciones, networking, entre otras.
Inversión del capital
En otro momento refirió que “el capital humano (talento) y el capital social (network) deben ser invertidos, 100 %, en este proceso de creación y lanzamiento”.
Respecto al capital financiero, se debe dar lo que sea necesario para poner en marcha el emprendimiento y subsistir hasta que se generen los primeros ingresos, y el emprendimiento comience a ser autosustentable, comentó.
Además es importante pensar en qué se invertirá ese capital y de dónde se obtendrá, mencionó. “Esta última pregunta, encierra otra para pensar: ¿qué está dispuesto a ofrecer para que inviertan en su proyecto?”, anotó.
Mazzon dijo que los mercados de mayor crecimiento, en este último tiempo y donde se vislumbran las mejores oportunidades de negocio, demandan propuestas de valor cada vez más especializadas, intensivas en tecnologías y conocimiento.
Además, los emprendimientos dinámicos y de rápido avance, startups, exigen de competencias y habilidades particulares para conducirlos, generar alianzas, negociar, levantar capital, diseñar estrategias y nuevos productos competitivos, señaló.
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(FIN) NDP/MMG
GRM
Publicado: 31/3/2023