El embajador Jorge Eduardo Román Morey presentó ante el papa Francisco las cartas credenciales que lo acreditan como embajador del Perú ante la Santa Sede.
Según informa la Cancillería en su cuenta oficial de Twitter, el representante diplomático coordina con el Vaticano los detalles de lo que será la exhibición del pesebre huancavelicano Chopcca en la Plaza San Pedro en diciembre próximo.
De otro lado, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, el papa Francisco recibió complacido, entre los regalos que le entregó el nuevo embajador del Perú en El Vaticano, una mascarilla bordada con motivos andinos, en la presentación de las cartas credenciales del diplomático.
En la audiencia, el Sumo Pontífice expreso su interés por el avance de la vacunación contra la covid-19, en un diálogo con Román que se prolongó por cerca de media hora.
Francisco recibió complacido los presentes del embajador, que incluyeron una imagen de Santa Rosa de Lima con marco de plata y una estola de lana de alpaca y obsequió a su vez a Román ocho grandes documentos del magisterio del Papa y su documento sobre la Fraternidad Humana, así como la medalla de su pontificado.
Durante la audiencia, en la que el Papa y el embajador hablaron sin mascarillas, se trató sobre las relaciones entre el Estado Pontificio y el Perú, los temas globales, la pandemia y el estado del proceso de vacunación en el Perú, así como del pesebre navideño ayacuchano que próximamente llegará a El Vaticano.
El diplomático peruano se reunió también con el secretario de Estado del Vaticano, monseñor Pietro Parolin.
El pesebre huancavelicano Chopcca, realizado a escala real, podrá ser apreciado por más de 100 millones de turistas y seguidores de medios informativos, según destacó Promperú.
A partir del 15 de diciembre y durante 45 días, el mundo será testigo de esta exposición sin precedentes que colocará al Perú en la primera línea de fe de la cristiandad para este fin de año.
El nacimiento de la
comunidad de Chopcca cuenta con más de 30 piezas de arte popular e imaginería, elaboradas de manera minuciosa por cinco reconocidos artesanos huancavelicanos, y será el atractivo central de la afamada plaza, ubicada en el corazón de la Iglesia católica.