La Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) presentó 280 armas de fuego incautadas durante este año en la región Lambayeque, como parte de las actividades de control y fiscalización que lleva a cabo con apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público.
En el acto, desarrollado en la ciudad de Chiclayo, participó el ministro del Interior, Juan Carrasco Millones; el superintendente nacional de la Sucamec, general PNP Juan Álvarez Manrique, y el jefe de la II Macrorregión Policial de Lambayeque, general PNP Jhonny Armando Véliz Noriega, entre otras autoridades.
El ministro Carrasco resaltó el trabajo articulado de los órganos del portafolio, en especial la Sucamec y la Policía Nacional. “Reafirmo mi compromiso de trabajar desde el sector Interior para reforzar todas las organizaciones que lo integran y juntos acabar con el crimen y el terrorismo. Garantizaremos la convivencia pacífica y el desarrollo de nuestro Perú”, subrayó.
Álvarez, por su parte, sostuvo que la principal estrategia de la Sucamec es articular; por ello, se ha alcanzado una interoperabilidad histórica con la PNP y en mérito a ello se donó material explosivo a la Unidad de Emergencia (Uneme) Chiclayo de la II Macrorregión Policial de Lambayeque.
Estas acciones contribuyen a la prevención y neutralización del crimen organizado, tráfico ilícito de armas de fuego, terrorismo y delincuencia común.
“Estos explosivos los utilizará la II Macrorregión Policial de Lambayeque, a través de la unidad de emergencia, que podrá entrenar con estos explosivos y ayudar también en la destrucción de pistas clandestinas”, aseveró.
La Sucamec destruyó 1.5 toneladas de productos pirotécnicos –entre detonantes y deflagrantes– incautados en las fiestas navideñas pasadas.
A la fecha, la Sucamec ha donado 22 toneladas de explosivos a la PNP para capacitación policial y destrucción de pistas clandestinas en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
El 6 de agosto último se destruyeron 5,161 armas de fuego con apoyo de la siderúrgica Siderperú, con cuyo material fundido se construirán minigimnasios para los jóvenes en riesgo del distrito de San Juan de Lurigancho como parte de la estrategia multisectorial Barrio Seguro.