Actualmente las organizaciones están pasando por procesos de transformación digital para adaptarse a los cambios vertiginosos en el mercado impulsados por la tecnología y la globalización.
En consecuencia, durante el 2018 y 2019, las posiciones de alta dirección como CEOs, Chief Technology Officers (CTO) y Chief Information Security Officers (CISO) tendrán una mayor demanda, según las proyecciones reveladas en la Reunión Global de Cornerstone International Group, realizada en Bangkok, Tailandia en junio del presente año.
Estas búsquedas están relacionadas a la evolución de los perfiles de los CEOs acorde a las necesidades presentes del mercado; el alto requerimiento de CTOs se debe a la transformación digital globalmente adoptada por las empresas, posición que hace 10 años no tenía relevancia a ese nivel.
"La búsqueda de CISOs obedece a una gran demanda por la seguridad de información, hoy las organizaciones crecen gracias su talento y a la información que poseen”, señaló el Managing Director & Partner de Cornerstone Perú, Diego Cubas.
La alta demanda de estas tres posiciones se debe también a la expansión del comercio electrónico ante los canales físicos tradicionales.
“Se proyecta que para el 2025, el 25% de las ventas del retail se realicen a través del comercio electrónico; mientras que para el 2030, se espera que esta cifra llegue el 40%, el crecimiento no es lineal sino exponencial. Hay que considerar que el Perú es cada vez más competitivo”, señala Diego Cubas.
Otras de las conclusiones de la Reunión Global de Cornerstone es que las cinco principales habilidades blandas de los líderes para el 2020, serán: solución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, gestión de personas y capacidad de influencia en otros.
“En nuestro país menos del 5% de organizaciones invierte en estos programas de desarrollo y sólo el 1% invierte correctamente en programas de desarrollo con un objetivo claro, según nuestro departamento de investigación global”, precisa Diego Cubas.
Asimismo, será mayor la importancia en la agilidad de aprendizaje en las contrataciones que se define como la rápida habilidad de aprender nuevos y efectivos comportamientos basados en nuevas experiencias. “El talento ágil es aquel que puede aprender velozmente nuevos comportamientos, nuevas industrias y ser efectivo”, resalta Diego Cubas.
Y, finalmente, las dimensiones de la habilidad de aprendizaje serán: agilidad de cambio, agilidad mental, agilidad de personas, agilidad de resultados y autoconocimiento.
“La agilidad de personas implica ciertas habilidades como el deseo de entender a otros, estar abierto a opiniones y nuevos aprendizajes a través de otras personas y ser capaces de construir con otros, aún cuando tengas que empujarlos; y la agilidad de resultados implica: ambición, seguridad en uno mismo y una alta orientación a resultados”, concluye Diego Cubas.
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(FIN) ECS/JJN
Publicado: 18/7/2018