Autoridades de la Fiscalía Antidrogas de Apurímac y la Policía Nacional del Perú destruyeron e incineraron más de 80,000 plantones de marihuana halladas en campos de cultivo de la provincia de Chincheros.
El fiscal antidrogas, Jorge Camargo Durán, informó a la Agencia Andina que las operaciones, parte de un trabajo de inteligencia, permitieron ubicar extensas zonas de Carnero y Torrepampa del distrito de Huanccana, cercadas con vegetación.
Explicó que las organizaciones dedicadas a la siembra y cultivo de la hierba preservaban la integridad de los plantones, que llegaban a medir hasta dos metros de alto, mediante riego tecnificado por aspersión. La gran cantidad de plantas, después de ser retiradas, fueron quemadas. El último lote destruido se produjo en la víspera.
En estos lugares intervenidos, las autoridades hallaron casas rústicas de madera deshabitadas, pero que tenían alimentos de primera necesidad. Según dijeron, aparentemente procesaban allí la droga para después de distribuirla en las regiones de Apurímac, Cusco y Lima.
Según el representante del Ministerio Público, están en proceso de identificación de los propietarios de los terrenos, quienes estarían involucrados en el tráfico ilícito de drogas.
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