El Fondo Intangible Solidario de Salud (FISSAL) del Seguro Integral de Salud (SIS) transfirió más de 36 millones de soles a los hospitales e institutos especializados en la atención de cáncer con el fin de garantizar el tratamiento de los niños con leucemia.
De la cantidad transferida, más de 25 millones de soles se remitió al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y cerca de cinco millones al Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja (INSN-SB).
“Con esta modalidad, los establecimientos de salud a nivel nacional cuentan con los recursos financieros para la adquisición de medicamentos, insumos y materiales médicos, dando tranquilidad a los pacientes y a sus familiares”, expresó Vladimir Flores Benites, médico especialista del FISSAL.
El cáncer infantil, señaló, es una enfermedad con alta posibilidad de cura si se detecta a tiempo. Por ello, es importante que los padres, madres y/o cuidadores estén alertas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido al Perú como el país líder en la lucha contra el cáncer en niños y adolescente a nivel de la América. Una de las estrategias generadas, es facilitar el financiamiento adelantado a los establecimientos de salud para que puedan brindar atención oportuna y eficiente.
Trasplantes
Para el tratamiento en niños, el FISSAL también financia el trasplante de médula ósea con donante compatible. En nuestro país, ese procedimiento se realiza en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSNSB) y en el INEN.
La cobertura abarca las atenciones por hospitalización, consultas médicas, medicamentos, exámenes de apoyo, procedimientos clínicos y terapéuticos al paciente y donante, transfusiones sanguíneas, tratamiento de complicaciones, control post trasplante, entre otros.
Menores luchan a diario contra el cáncer
El inquieto Luis Enrique de 10 años, de Huacho, tiene leucemia; y la dulce Ana Selena, de Huaral, con 14 añitos, tiene linfoma. Ellos no se conocían, pero ahora no solo son amigos, sino que juntos enfrentan a diario al cáncer y hacen más llevadero el tratamiento que reciben en el INEN.
Su lucha diaria tiene altas posibilidades de lograr sus frutos porque sus padres los llevaron a tiempo al médico, lo que permitió que la enfermedad sea detectada en su fase inicial. De sus hospitales regionales fueron referidos al Instituto Nacional de Salud del Niño Breña y de ahí al INEN.
Luis Enrique mantiene su alegría, su ánimo juguetón y le gusta jugar futbol. Ana, por el contrario, es tranquila, callada y estudiosa. Son dos caracteres diferentes, tienen historias de vida distintas, pero una sola meta: vencer al cáncer.
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(FIN) NDP/RRC