El Ministerio de Educación (Minedu) emitió directrices dirigidas a instituciones y programas educativos, tanto públicos como privados, para garantizar que durante el año escolar 2025 se desarrollen acciones enfocadas en fortalecer las competencias estudiantiles, promover su bienestar integral y asegurar la finalización adecuada de su etapa escolar.
Para tal fin, aprobó, mediante
Resolución Ministerial N° 556-2024-Minedu, la denominada ‘Norma técnica para el año escolar en las instituciones y programas educativos públicos y privados de la educación básica para el año 2025’, cuyas clases empezarán el 17 de marzo del 2025.
Oportunidad para mejorar
El documento señala que cada año escolar es una oportunidad para promover la mejora de los aprendizajes. Al tomar en cuenta el escenario de la pospandemia, se identifica la necesidad de una atención especial a la salud mental, al manejo de las emociones, a las dificultades en la socialización entre pares, así como a la alta dispersión y al incremento en la brecha en aprendizajes de estudiantes, afirma.
La norma técnica revela que todo lo mencionado se ha convertido en un gran reto no solo para el docente o el director de la institución de enseñanza, sino también para la comunidad educativa en su conjunto.
Para superar estas dificultades y proveer condiciones destinadas al desarrollo integral de los estudiantes, será necesario que las instituciones y programas educativos, bajo el liderazgo de sus equipos directivos o quien haga sus veces, consideren diversas prioridades en las actividades que se programen a lo largo del año escolar, subraya.
Espacios afectivos acogedores
Entre estas prioridades figuran promover el bienestar socioemocional, lo cual significa que en las instituciones y programas educativos se garantizarán espacios afectivos, acogedores y de protección para los alumnos, que prevengan situaciones de riesgo psicosocial como la violencia en cualquiera de sus formas.
Asimismo, recalca, se requerirá generar interacciones que promuevan vínculos afectivos seguros y una adecuada convivencia escolar que permitan al estudiante expresar sus ideas, emociones y participar activamente en el ejercicio de su ciudadanía.
La norma técnica considera también que priorizar una cultura que promueva el bienestar socioemocional implicará que todos los docentes asuman un rol permanente de acompañamiento socioafectivo y cognitivo de los alumnos. Además, compromete a la comunidad educativa a contribuir activamente desde su quehacer diario asumiendo el cuidado y protección del estudiante como centro de sus acciones, enfatiza.
Otra de las prioridades será desarrollar una educación inclusiva, intercultural y equitativa. La diversidad se deberá considerar como una oportunidad para el desarrollo de aprendizajes, detalla la norma técnica.
En las instituciones y programas educativos existe población estudiantil con características diversas que los hacen únicos y valiosos; ya sea por su origen étnico, cultural o lingüístico, por su diversidad lingüística, talento y superdotación, discapacidad, estado de salud trastorno del aprendizaje o por cualquier otra índole, refiere.
Al considerar esta diversidad, afirma, las instituciones y programas educativos deberán identificar las fortalezas de los estudiantes y garantizar la igualdad de derechos y oportunidades para el aprendizaje, mediante la provisión de apoyos educativos pertinentes, con la finalidad de eliminar barreras educativas que impidan o limiten su desarrollo integral.
Calendarización
La norma precisa que el lunes 17 de marzo del 2025 empezarán las clases después del primer bloque de semanas de gestión. Este año escolar, que estará compuesto por 36 semanas lectivas y ocho semanas de gestión, se presentará como una oportunidad para generar cambios y garantizar las transiciones que requieren los estudiantes, docentes y comunidad educativa, agrega.
De acuerdo con el documento, la calendarización tiene el propósito de organizar el año escolar para el logro de las metas propuestas por el servicio educativo, en favor del desarrollo de las competencias de los estudiantes. Establece las actividades que se desarrollarán cada día, según sea lectivo o de gestión, aclara.
Los días lectivos, indica, se desarrollarán respetando los planes de estudio establecidos en el currículo vigente. Asimismo, tanto los días lectivos como los días de gestión se efectuarán en cumplimiento de la regulación vigente, respetándose la jornada laboral del personal de las instituciones y programas educativos, señala.
Las direcciones regionales de educación (DRE) podrá establecer fechas distintas tomando en cuenta las condiciones climatológicas o sanitarias del territorio, así como la ocurrencia de emergencias y/o desastres u otro tipo de eventos adversos que atenten contra la seguridad e integridad de la comunidad educativa, siempre que se garantice el cumplimiento de los criterios mínimos fijados en la norma técnica, puntualiza.
Criterios mínimos
Los criterios mínimos que cumplirán las instituciones y programas educativos para la calendarización de sus actividades deberán considerar los feriados nacionales y los días no laborables establecidos en las disposiciones vigentes y descontarlos, precisa la norma.
Después, señala, cada escuela garantizará el desarrollo de al menos 160 días lectivos y 30 días de gestión durante el año escolar, optimizando el uso de la jornada laboral del personal de la institución educativa.
En forma adicional, la norma técnica recalca que organizarán su calendarización considerando una mayor cantidad de días lectivos para incrementar las oportunidades de aprendizaje para los estudiantes.
Además, programarán una mayor cantidad de días de gestión para cubrir las necesidades de la comunidad educativa: refuerzo pedagógico a estudiantes, trabajo colegiado para la mejora de la práctica pedagógica, formación docente en servicio, círculos de interaprendizaje, atención a familias, acciones de rendición de cuentas, entre otras que priorice cada una.
La calendarización del año escolar de cada institución y programa educativo se incluirá en el Plan Anual de Trabajo (PAT) correspondiente y se comunicará a la comunidad educativa en su conjunto, subraya.
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