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Tengo un sueño: discurso de Martin Luther King celebra 52 aniversario

Martin Luther King

Martin Luther King

09:20 | Washington, ago. 28.

“No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía”, expresó Martín Luther King el 28 de agosto de 1963, hace 52 años, en su popular discurso, durante una histórica manifestación de más de 200.000 personas en defensa de los derechos civiles para los negros en esa nación.

Luther King hablaba en su discurso delante del monumento a Abraham Lincoln en Washington, sobre la Proclamación de la Emancipación, firmada 100 años antes, en 1863, por el presidente Lincoln, anunciando la libertad de todos los esclavos. Sin embargo habían pasado 100 años y el destino de los negros estadounidenses no se perfilaba distinto.

“Cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra”, enfatizaba Luther King.

Ahora, 152 años después, la realidad de los negros estadounidenses no parece ser diferente, muestra de ello es el recrudecimiento en la violación de los derechos humanos de los afrodescendientes, que queda claramente evidenciada en una serie de asesinatos por parte de cuerpos policiales contra afroamericanos, que han despertado grandes manifestaciones en varias ciudades en reclamo de justicia y en repudio a esos hechos.



“Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca”, comentaba Luther King aquel día de agosto de 1963 a las miles de personas que se concentraron para escuchar su discurso.

“Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad. ¡Hoy tengo un sueño!”.

“De alguna manera esta situación puede y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperanza”, agregaba Luther King. Quizás hoy, 152 años después, Estados Unidos pueda cumplir el sueño de quien solo quería defender la igualdad de la población, sin distingo de raza, quien quería que su nación se levantara y viviera el verdadero significado de su credo “afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales”.


(FIN) AFP/MPM

Publicado: 28/8/2015