El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó hoy un crecimiento de la economía mundial de 3.5% en el 2019 y 3.6% en el 2020, es decir, 0.2 y 0.1 puntos porcentuales por debajo de las proyecciones de octubre del 2018.
“Las revisiones a la baja son modestas, pero creemos que los riesgos de que se produzcan recortes más importantes están en aumento. Durante la mayor parte de 2018 los mercados financieros en las economías avanzadas parecían haber permanecido inmunes a las
tensiones comerciales, pero más recientemente se han producido interacciones entre ambos, que han provocado un endurecimiento de las condiciones financieras y una agudización de los riesgos para el crecimiento mundial”, explicó.
“Hemos revisado levemente a la baja nuestros pronósticos para las economías avanzadas, debido principalmente a rebajas de las previsiones para la zona del euro”, agregó.
El organismo multilateral indicó que en
Estados Unidos la expansión continúa, pero el pronóstico sigue apuntando a una desaceleración por el repliegue del estímulo fiscal.
“Para las economías avanzadas en general prevemos que el crecimiento se desacelere de 2.3% en el 2018 a 2% en el 2019 y 1.7% en 2020”, afirmó.
“Esta moderación del ímpetu de crecimiento ha dado pocas alas a la inflación. Si bien la inflación subyacente está próxima al nivel fijado como meta en Estados Unidos, donde el crecimiento es superior a la tendencia, en la zona del euro y Japón aún se sitúa bastante por debajo del objetivo”, añadió.
El FMI proyectó también que la actividad en las economías de mercados emergentes y en desarrollo disminuya ligeramente a 4.5% en el 2019, y que repunte a 4.9% en el 2020.
“La proyección para 2019 se revisó a la baja (0.2 puntos porcentuales) con respecto a la de octubre debido sobre todo a una fuerte contracción proyectada en Turquía, en medio de un endurecimiento de las políticas y una transición a condiciones de financiamiento externo más restrictivas”, sostuvo.
El organismo multilateral señaló que en China el crecimiento podría desacelerarse más rápido de lo previsto sobre todo si persisten las tensiones comerciales, lo cual podría desembocar en ventas masivas y abruptas en los mercados financieros y de materias primas, como sucedió en 2015-2016.
“En Europa continúa el suspenso por el brexit, y los costosos efectos de contagio entre el riesgo soberano y el financiero en Italia siguen siendo una amenaza. En Estados Unidos, un cierre prolongado del gobierno federal plantea riesgos a la baja”, dijo.
El FMI indicó que en América Latina se proyecta que el crecimiento repunte en los próximos dos años, de 1.1% en el 2018 a 2% en el 2019 y 2.5% en el 2020 (en ambos años, 0.2 puntos porcentuales menos de lo previsto).