El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, instó este lunes en Pekín a China, Estados Unidos y Rusia a "evitar el caos" de una guerra comercial, en un momento en el que Washington entabló un pulso con sus principales socios comerciales.
Tusk y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aprovecharon la cumbre anual entre China y la Unión Europea (UE) para cerrar filas con Pekín frente al presidente estadounidense, Donald Trump.
Chinos y europeos se pusieron de acuerdo para crear un grupo de trabajo que estudiará una reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"El multilateralismo está siendo atacado, es un ataque sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial", advirtió Juncker durante una entrevista con el presidente chino, Xi Jinping. "No podemos aceptar que por acciones unilaterales el sistema multilateral sea dañado", añadió.
Ambas partes tienen que "defender conjuntamente el multilateralismo, construir una economía mundial abierta y contribuir de forma sólida al desarrollo de la paz mundial", afirmó por su parte el mandatario chino.
Pekín y Bruselas están en el punto de mira de Washington en cuanto a sus importaciones. China es objeto desde hace 10 días de derechos de aduana punitivos de 25% sobre 34.000 millones de dólares de productos vendidos a Estados Unidos.
"Todavía hay tiempo para evitar el conflicto y el caos", declaró Tusk al primer ministro chino Li Keqiang.
"Todos somos conscientes de que la arquitectura mundial está cambiando ante nuestros ojos", declaró Tusk y recordó que "el mundo que hemos construido durante décadas (...) trajo una Europa en paz, el desarrollo a China y el final de la Guerra Fría".
Una llamada al compromiso que contrasta con las últimas declaraciones de Trump. El presidente estadounidense estimó que Rusia, la Unión Europea y China eran, por distintas razones, "enemigos" de Estados Unidos, en una entrevista difundida el domingo por la noche.
- "Nuevas reglas" -
En Pekín, Tusk pidió a "nuestros huéspedes chinos, y también a los presidentes Trump y Putin, que se comprometan juntos con un proceso de reforma completo de la OMC".
El objetivo de una posible reforma tiene que ser "reforzar la OMC como institución" y "garantizar condiciones igualitarias de competencia", precisó Tusk.
"Necesitamos nuevas reglas en materia de subvenciones en el sector industrial, de propiedad intelectual y de transferencia de fuerzas de tecnología, de reducción de costes de intercambios comerciales, así como una nueva forma más eficaz de desarrollo y resolución de diferendos", analizó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ya propuso a finales de mayo nuevas negociaciones internacionales para reformar la OMC.
"Propongo una negociación integrando al principio Estados Unidos, la Unión Europea, China y Japón, que sería rápidamente ampliada a los países del G20 y de la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos], sobre la reforma de la OMC", declaró.
China respondió de forma positiva a este llamado y dijo estar "dispuesta a trabajar" con todos los miembros de la OMC para alcanzar reglas "más abiertas, más inclusivas, más transparentes y no discriminatorias".
"Estamos de acuerdo en decir que, dadas las circunstancias internacionales actuales, es importante defender el multilateralismo y el libre comercio", declaró el lunes el primer ministro chino.
(FIN) AFP/MAE
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Publicado: 16/7/2018