La ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Sylvia Cáceres, sostuvo hoy que las medidas laborales contempladas en el Plan Nacional de Competitividad y Productividad están legitimadas socialmente para que sean sostenibles en el tiempo.
“El conjunto de medidas contempladas en el objetivo prioritario 5 del plan de competitividad (crear las condiciones para un mercado laboral dinámico y competitivo para la generación de empleo digno) será sostenible en el tiempo, porque están legitimadas socialmente con base en el diálogo y poniendo al Perú primero”, sostuvo.
“Recordaba cuando hace meses le tocaba al sector Trabajo hacer la presentación, esta era la agenda más sensible del plan. Había mucha expectativa sobre qué se iba a proponer”, agregó.
Durante el foro por la competitividad "Rendición de cuentas para el crecimiento sostenible del Perú", celebrado por el Consejo Nacional de Competitividad y Formalización, Sylvia Cáceres indicó que para la presentación de los aspectos laborales se tomaron en cuenta tres conceptos.
“El primero es la identificación de las brechas que tenemos por cerrar, estamos todavía muy distantes de aquellos estándares que le permitirán a nuestro país competir en una economía abierta y global”, explicó.
“A esos primeros indicadores que debemos identificar como brechas por cerrar se suman otros tantos que tienen que ver con el crecimiento económico sostenible y sobre todo con un enfoque social, y es ahí donde entra el tema de la desigualdad”, añadió.
La importancia del entorno favorable
La ministra consideró que la desigualdad es un aspecto central en el mundo del trabajo, porque la relación de colaboración entre trabajador y empleador es importante.
“Para las empresas las condiciones y el entorno favorable son fundamentales en la creación de empleo. Y para el trabajador el ánimo que lo mueve a laborar es conseguir recursos para subsistir y desarrollar sus proyectos personales”, sostuvo.
Sylvia Cáceres explicó que una segunda idea es que el conjunto de medidas que forman parte del objetivo prioritario 5 del Plan Nacional de Competitividad y Productividad es fruto de un proceso intenso de diálogo.
“Reconocemos profundamente como se han involucrado el sector privado, la academia y los gremios de trabajadores, pero hemos sumado a ese proceso de diálogo a otros actores que no han estado presentes en iniciativas similares, como los magistrados y el sector académico; también convocamos a los consejos regionales, porque hacía falta escuchar qué pasa desde el interior”, dijo.
“El tercer concepto es la oportunidad, todos estos planteamientos tienen hitos muy claros. Así como hemos sido capaces de ver en el largo plazo nuestra incorporación a una economía competitiva y global, debemos mirar estas medidas en el corto plazo”, manifestó.