Las comunidades aimaras de Puno se han convertido en guardianes celosos del Camino Inca o Qhapaq Ñan, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en junio del 2014.
En la región Puno se encuentran 9 de las 14 rutas del Camino Inca, de las cuales 2 ya cuentan con licencia social para llevar adelante proyectos de inversión para su preservación y puesta en valor.
“Existe el interés del
Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo para financiar proyectos vinculados a promover nuevos circuitos turísticos en las zonas de amortiguamiento de los ejes viales del
Qhapaq Ñan”, indicó Edgardo Solórzano Palacín, especialista del Área de Participación Comunitaria del programa
Qhapaq Ñan.
Las primeras comunidades en recibir financiamiento para proyectos turísticos serían Jayllihuaya-Ichu, en la provincia de Puno, y Chucasuyo Ccajje, en la provincia de Chucuito, por donde cruza el
Camino Inca, cuyas poblaciones apuestan por su puesta en valor e integrarse con Bolivia.
Como antesala de lo que será la III Caminata Regional y I Caminata Binacional Perú-Bolivia, a realizarse el 10 de junio próximo, los pobladores y autoridades de la comunidad de Chucasuyo Ccajje, en coordinación con Área de Participación Comunitaria del Programa
Qhapaq Ñan-Sede Nacional, del Ministerio de Cultura, realizaron la faena de limpieza del Camino Inca.
Con esta actividad, los pobladores aimaras de la comunidad de Ccajje Chcasuyo, ratificaron su compromiso con el uso social del Camino Inca y los sitios arqueológicos asociados en la región Puno.
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