Andina

Día Nacional de la Papa: productores ancashinos reflexionan sobre la certificación

Son parte de la primera promoción certificada en el país

No hay mesa peruana donde no se consuma la papa. La podemos tener en una gran variedad de presentaciones y nunca cansarnos de ella. Su calidad depende del trabajo de muchos campesinos, quienes hoy son reconocidos con la certificación de competencias por contar con los saberes ancestrales y un buen desempeño en la producción de este tubérculo andino.

No hay mesa peruana donde no se consuma la papa. La podemos tener en una gran variedad de presentaciones y nunca cansarnos de ella. Su calidad depende del trabajo de muchos campesinos, quienes hoy son reconocidos con la certificación de competencias por contar con los saberes ancestrales y un buen desempeño en la producción de este tubérculo andino.

13:29 | Áncash, may. 30.

No hay mesa peruana donde no se consuma la papa. La podemos tener en una gran variedad de presentaciones y nunca cansarnos de ella. Su calidad depende del trabajo de muchos campesinos, quienes hoy son reconocidos con la certificación de competencias por contar con los saberes ancestrales y un buen desempeño en la producción de este tubérculo andino.

Hoy, que se celebra el Día Nacional de la Papa, el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) conversó con cuatro productores de Áncash, quienes forman parte de la primera promoción certificada. Para ellos es la primera vez que disponen de un documento oficial que los reconoce como productores de papa, por lo que tienen muchas expectativas sobre su futuro laboral.

Roli Cruz Balabarca, de 41 años de edad, explica que la mayor parte de su vida se dedicó a la producción de este alimento, sin embargo, sabe que cada día puede aprender más. Es por eso que considera que la certificación de competencias ha sido un proceso que le ayudó a reforzar conocimientos. “A veces pensamos que lo sabemos todo, pero no siempre es así. La certificación nos ha servido muchísimo para reflexionar sobre algunos temas”, subraya.

Por su parte, Edith Mejía Loarte, de 30 años de edad, quien también aprendió a cultivar por sus padres, sostiene que la certificación fortalece su currículum y le permitirá postular a diversos proyectos agrícolas. Esta es la primera vez que accede a una certificación como productora y se siente más empoderada para presentarse ante los empleadores, pues ahora tiene un documento que garantiza que sabe hacer bien su trabajo.

Un caso similar es el que vive Denis Mata Cruz, de 25 años de edad. Este joven se inició en el mundo de la papa hace unos 6 meses y a pesar de su breve experiencia ha podido demostrar que es un talento competente para la producción de este tubérculo. Él considera que este alimento es el más importante del país y está seguro de que la certificación lo ayudará a insertarse en el mundo laboral y acceder a muchas oportunidades de trabajo.

En esa misma línea, Elva Caqui Obregón, de 28 años, quien considera que con la certificación podrá obtener más oportunidades de trabajo, pues ahora tiene un documento nacional que reconoce de manera oficial sus competencias. Además, destaca que en el proceso ha podido aprender nuevas técnicas en la producción de la papa.

El Sineace indica que estos productores han certificado sus competencias en el mantenimiento del cultivo, es decir, están calificados para proteger el área y lograr una producción de calidad. Ellos se encargan de la limpieza de malezas, el control de plagas y enfermedades, el control fitosanitario, entre otras actividades.

Para conocer más sobre la certificación de los productores de papa, puede visitar el sitio web del Sineace.

(FIN) NDP/LZD

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Publicado: 30/5/2020