Las plantaciones de palma aceitera reforestan las zonas arrasadas por la coca, y actualmente la superficie cultivada con esta especie en más de 40 años equivale solo el 1.08% de las áreas deforestadas en la Amazonía.
Según datos del Ministerio del Ambiente, el 9.25% de la superficie de los bosques húmedos amazónicos fueron deforestados desde el año 2000 y las principales causas sos la agricultura migratoria o actualmente llamada “agricultura hormiga”, el cultivo ilícito de coca, la tala ilegal y el desbosque para ganadería, entre otros.
En los últimos 14 años los cultivos de palma aceitera crecieron a una tasa promedio anual de 13%, en cuyo proceso productivo participan más de 7,000 productores y 16 empresas, generando 37,000 puestos de trabajo, cantidad que se espera triplicar en el año 2025.
“El avance de la palma aceitera en el Perú, difiere de la expansión en otras realidades como en Indonesia o Malasia, en 43 años de experiencia y 25 con productores organizados, el cultivo de la palma aceitera constituye una sólida alternativa que contribuye con la solución de una serie de problemas, que no solo atañe a las comunidades amazónicas, sino al país en conjunto”, dijo el gerente general de Jun Palma Perú, Gregorio Sáenz.
Sostuvo que los cultivos de palma aceitera son satanizados como los grandes depredadores de la amazonia peruana, sin embargo, son uno de los más importantes emprendimientos que contribuyen con la reforestación de áreas arrasadas por la coca vinculada al narcotráfico.
“Los palmicultores son conscientes del cambio climático, por esa razón, la expansión de la palma aceitera está condicionada al cumplimiento de normas nacionales e internacionales”, afirmó.
Actualmente, la Junta Nacional de Palma Aceitera (Jun Palma Perú) promueve en el sector la certificación RSPO (Mesa Redonda de Aceite Sostenible, RSPO por sus siglas en inglés), asimismo, cuenta con un Plan Nacional de Desarrollo Sostenible de la Palma Aceitera 2017-2027.
“El cultivo de palma responde a las necesidades de seguridad alimentaria y energética, seguridad interna, lucha contra el narcotráfico y es una importante alternativa para recuperar suelos agrícolas deforestados y degradas por cultivos ilícitos y agricultura migratoria de subsistencia”, señaló Sáenz.
Con el cultivo y aprovechamiento industrial de la palma aceitera y la mejora de la infraestructura vial, las familias palmeras mejoraron sus ingresos promedios de 1,074 dólares en el año 2000 a 7,770 dólares al 2015.
Además, entre el 2000 y 2015 las empresas agroindustriales promovidas por el Desarrollo Alternativo generaron ingresos acumulados superiores a los 285 millones de dólares.
(FIN) CNA / CNA
Publicado: 11/2/2017