Las personas que se dedicaron a blindar al prófugo exjuez César Hinostroza deberán asumir su responsabilidad frente al país, aseveró el Presidente de la República, Martín Vizcarra.
Durante la reunión de alto nivel del Programa Regional de la OCDE sobre Integridad para el Buen Gobierno, el jefe del Estado mencionó que
Hinostroza huyó clandestinamente del país, como lo hacen los delincuentes peligrosos, evadiendo de manera dolosa el control migratorio.
“Frente a ello no caben medias tintas y he decidido
aceptar la renuncia del ministro del Interior porque hay una responsabilidad que se debe asumir;
pero al mismo tiempo exijo que asuman sus responsabilidades quienes lo blindaron”, expresó el mandatario.
Agregó que todos los peruanos saben quiénes se dedicaron a proteger a los responsables de graves actos de corrupción y de bloquear las investigaciones en este caso.
“Pareciera que se ha tenido que constatar que este delincuente (Hinostroza) esté fuera del país para recién dictar la orden de captura correspondiente”, comentó el Mandatario.
Precisamente, ayer se conoció que el ex juez supremo César Hinostroza salió del país de manera ilegal y de forma clandestina, por el norte del país, la madrugada del 7 de octubre.
Hinostroza, que es acusado de liderar la organización criminal los Cuellos Blancos del Puerto, está en la ciudad española de Madrid, donde solicitó asilo, el cual le fue negado por las autoridades.
El presidente Vizcarra alertó que los últimos casos graves de corrupción desvelaron que organizaciones criminales utilizaron el aparato estatal como “eje de sus actividades ilícitas”, lo cual se observa también en diversas regiones del país.
“Casos como estos, que no son los únicos, debilitan no solo al sistema político y judicial, sino que ponen en peligro la gobernabilidad y la democracia, el desarrollo sostenible del país es inviable si esta situación persiste”, afirmó.
Agregó que de poco habrá servido el crecimiento económico si la corrupción permaneces desviando recursos públicos en beneficio ilícito de unas pocas personas.