La excandidata presidencial, Keiko Fujimori, sostuvo hoy que no hay pruebas que demuestran que ha cometido un delito y pidió a la Segunda Sala Penal de Apelaciones del Poder Judicial afrontar su proceso en libertad.
Durante la audiencia de apelación a la prisión preventiva en su contra, aseguró, a través de una videoconferencia, que seguirá en el Perú para enfrentar todos los cargos en su contra “hasta las últimas consecuencias”.
“No me he fugado del país. Tampoco he buscado asilo pese a que muchos me lo sugirieron”, aseveró desde el penal Anexo Mujeres de Chorrillos.
Para Keiko Fujimori, la medida de prisión preventiva de 36 meses en su contra es “injusta, ilegal y arbitraria” teniendo en cuenta que en su caso no hay peligro de obstaculización de la justicia ni peligro de fuga.
“He enfrentado todo y lo seguiré haciendo hasta las últimas consecuencias porque prefiero que mis hijas sepan que su madre está injustamente presa, a que algún día alguien les diga que su madre no tuvo la valentía de defenderse”, subrayó.
En ese contexto, pidió se le respete el debido proceso, la presunción de inocencia y que prosiga su juicio, pero en libertad.
Fujimori Higuchi remarcó que ella es la primera interesada en que se conozca toda la verdad, y reiteró que nunca se reunió con los exdirectivos de la constructora Odebrecht.
"La Fiscalía no ha mostrado una sola prueba de que yo he cometido un delito", manifestó.
Esta mañana se inició la audiencia en la que se sustentó el pedido de apelación contra la orden de prisión preventiva de 36 meses contra Keiko Fujimori.
Giuliana Loza, abogada de la excandidata presidencial, dijo que su defendida lleva 45 días privada de su libertad y que los testigos protegidos que declararon en su contra han dado versiones falsas.
(FIN) SMA/VVS
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Publicado: 15/12/2018