A fin “de acercar a todos la oportunidad de descubrir el artista que llevan dentro”, el Museo del Arte de Lima (MALI) ofrece más de 100 cursos en horarios que van desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche en sus 20 sedes ubicadas en toda la capital.
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Así lo detalló Luis Enrique Ramírez, director de educación del MALI, durante el
programa Martes Educativos de Andina, donde destacó el crecimiento permanente de sus estudiantes, que suman más de 60, 000 al año.
“Es una época en la que el museo se expande geográficamente y logramos llegar a más público a través de nuestras sedes distribuidas en 14 distritos de Lima Metropolitana. Estamos en Ate, en tres sedes del Callao, tres de Chorrillos, Independencia, La Molina, Los Olivos, Rímac, tres sedes de San juan de Lurigancho, San Martín de Porres, San Miguel, dos sedes en Surco y una sede en Villa el Salvador”.
La demanda de estudios en enero y febrero, época de
vacaciones escolares, es enorme. El 50 % de las matrículas anuales del MALI se realizan durante esos meses. Sin embargo, la institución ofrece cursos durante todo el año, hasta los domingos, que atiende de 08:00 a 17:00 horas.
Los cerca de 100 cursos que ofrece el MALI se dividen en artes escénicas, artes gráficas, manuales, marciales, musicales, plásticas, vocales, bailes y/o danzas, cursos especiales y formación complementaria.
Ramírez comentó que “dibujo y pintura” es uno de los cursos más demandados de la institución, que cuenta con profesores comprometidos y muy rigurosos y donde se puede estudiar desde los 3 años.
“Es como una terapia”
La docente Rosa Girón, quien labora en el MALI desde 1986 y es egresada de la Escuela de Bellas Artes, dijo que son diversos los motivos que inspiran a sus alumnos.
“Se matriculan por satisfacción o por el placer de hacer sus trabajos. Incluso algunos estudiantes han hecho después una carrera de esto, o han seguido produciendo con éxito”.
Comentó que el arte es recomendado para todos, se tenga o no habilidades artísticas, porque finalmente estas se pueden aprender.
“Es importante entender que el arte nos sirve para mejorar como personas y por eso mismo no es solo para artistas, es para todos. Con el arte desarrollamos habilidades que nos ayudan a resolver una serie de problemas de la vida común, porque despiertan la inteligencia, el orden, la disciplina. Las formas del enfoque artístico son mucho más abiertas, por eso los países desarrollados las incentivan todo el tiempo”.
Conversamos con Claudia Carnero, de 20 años, quien viene desde San Isidro a la sede central del Mali para aprender dibujo.
Si bien era un hobbie, comentó que este curso mejoraba su desempeño laboral.
“Me relaja y distrae de los problemas cotidianos.
Es como una terapia. No es necesario saber dibujar, porque aquí los profesores te ayudan, te orientan”.
Para Herber García, de 45 años y alumno del curso diseño de interiores, estudiar en el MALI es una oportunidad de perfeccionar aquello que ya sabes y podría servirte en el campo laboral.
Ingeniero de profesión, lo encontramos dibujando diversas letras en perspectiva, mientras era supervisado por la profesora Martha Guevara, con 18 años en el MALI.
“Siempre he estado ligado al arte y el diseño complementa mi formación. Soy ingeniero civil. El diseño de interiores es un curso muy interesante. Es un campo que tiene mucho para desarrollar”, comentó, para agregar que es su segunda vez en la institución. La primera fue para aprender a pintar con acuarelas hace varios años.
Transforma vidas
Si alguien todavía duda sobre la pertinencia de estudiar algo relacionado al arte ya sea por
vacaciones o simplemente hobbie, Luis Enrique Ramírez, dijo que son tres niveles de beneficios que se ganan al hacerlo.
El primer nivel es lo observable. “Un niño que estudia y se educa, con el tiempo tendrá mejores trazos, lo mismo le pasará a quien practica con la guitarra, baila o realiza oratoria”.
“En un segundo nivel, el arte fortalece nuestra autoestima, desarrolla nuestra personalidad, nos ayuda a ser más creativos. Porque el arte ofrece un espacio donde hay permiso para equivocarse, donde el error no se penaliza y, por el contrario, se promueve para que investiguen y se desarrollen. Existe la dinámica de ensayar, equivocarse y volver a intentar”
Finalmente, indicó que hay un tercer nivel y es que “el arte transforma la vida de las personas, saca la mejor versión de uno mismo y nos hace mejores humanos porque nos sensibiliza”.
Beneficios adicionales
El director de Educación del MALI comentó que los alumnos de la institución tienen acceso libre a las exposiciones temporales y permanentes que alberga el MALI, así como ingreso a la biblioteca de artes. Además de descuentos en el restaurante del museo
A los cursos libres que ofrece la institución, se suman otros de extensión profesional, como el programa de gestión cultural, donde se forja gestores culturales en nueve meses; talleres de museografría, historia y crítica del arte contemporáneo o de cine.
“Es prácticamente imposible que alguien se acerque al Mali y no encuentre un curso que podría desarrollar o le gustaría aprender”, concluyó el experto.
Los interesados en saber más detalles de los cursos que se ofrecen en el MALI pueden ingresar a la página www.mali.pe/educación. Mayores datos en informes@mali.pe o llamando al teléfono 204-0000 anexo 201.
El Museo de Arte de Lima ofrece cursos libres a la población de Lima desde hace más de 40 años.
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(FIN) KGR/RRC
JRA
Publicado: 19/12/2018