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Descubren piojos prehistóricos en plumas de dinosaurios conservadas en ámbar

Reconstrucción artística de un dinosaurio emplumado. Foto: AFP.

Reconstrucción artística de un dinosaurio emplumado. Foto: AFP.

08:30 | Lima, dic. 12.

Un equipo de paleontólogos chinos y rusos descubrió restos de piojos en las plumas de dinosaurios voladores que vivieron a mediados del Cretáceo, hace 100 millones de años.

Los científicos analizaron dos restos de ámbar obtenidos en Birmania con plumas, en los que se hallaron 10 ninfas de piojos (Mesophthirus engeli), según un estudio publicado en la revista Nature.

Los ectoparásitos tenían un cuerpo corto y sin alas de 0,2 milímetros, y se estima que habrían alcanzado 0.5 milímetros en su edad adulta. Se trata de piojos con antenas robustas y cortas, así como un aparato bucal más primitivo que el de los especímenes actuales, aunque con garras similares, provistas de pequeños pelos rígidos útiles para adherirse a las superficies.


Dinosaurios con plumas y piojos

El estudio es especialmente importante ante la falta de registros fósiles mesozoicos que permitan explicar los orígenes y la evolución de los comportamientos de parásitos en las plumas de dinosaurios, cuya existencia fue comprobada recién a fines de los años noviembre con el descubrimiento de dinosaurios emplumados en China.


Una de las plumas donde fueron halladas las ninfas de los piojos se encuentra dañada, y el informe científico destaca que probablemente sea a raíz de la actividad de los insectos. El estudio señala que estos ectoparásitos debieron causar molestias o enfermedades a sus huéspedes, así como lo hacen hoy en día.



Según el estudio, las áreas dañadas en la pluma son muy similares a las áreas consumidas o agujereadas de las aves causadas por los piojos vivos. Aunque las plumas son muy diferentes entre sí, los científicos no descartan que se trate de plumas del mismo espécimen, probablemente un celurosaurio (un carnívoro bípedo más emparentado con las aves que con los carnosauros).

El hallazgo representa la evidencia más antigua sobre la existencia de parásitos que se alimentaron de plumas de dinosaurios, y se estima que habrían aparecido durante o antes del Cretáceo, a la par del desarrollo de los dinosaurios emplumados.

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(FIN) HML/SPV



Publicado: 12/12/2019