La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero-Lozada, señaló hoy que se establecerá un plan y cronograma de trabajo orientado a evitar que las personas vuelvan a vivir cerca del cauce de los ríos.
Hoy continuaron en la sede del Centro de Operaciones Emergencia (COE) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables las reuniones entre los municipios de la capital afectados por los desbordes de los ríos Chillón, Rímac y parte del Lurín con miras a establecer un plan de trabajo hacia la reconstrucción de las zonas afectadas y la posterior reubicación de las familias damnificadas.
En el encuentro participaron el viceministro de Poblaciones Vulnerables del Ministerio de la Mujer, Mario Ríos; el alcalde de Ate, Oscar Benavides; representantes del Ministerio de Vivienda, de la Autoridad Nacional del Agua (Ana), de Sedapal, de Defensa Civil, de las municipalidades de Lima Metropolitana, San Juan de Lurigancho, El Agustino, San Martín de Porres; de Sedapal, entre otras entidades.
En el encuentro se abordaron tres puntos: definir el diseño técnico más coherente para las defensas ribereñas que los burgomaestres levantarán con el fin de evitar nuevas inundaciones, determinar las zonas donde serán reubicadas las familias que hoy viven en zonas de riesgo y cómo convencerlas de que no pueden volver a vivir en los cauces de los ríos.
Se estima que alrededor de 100 mil personas viven en zonas de riesgo cerca de las cuencas de los ríos Chillón, Lurín y Rímac, pero determinar quienes realmente necesitan ayuda del Estado requerirá de un trabajo riguroso.
Según representantes del Municipio de Lima, se ha detectado en los actuales campamentos de damnificados la presencia de estafadores, quienes buscan apropiarse de los terrenos que serán destinados para los verdaderos afectados.
En la reunión del COE-MIMP también se precisó que si bien se van a dar incentivos como bonos para viviendas y programas de empleo temporal para quienes lo perdieron todo, el Gobierno no va a apoyar ninguna iniciativa de reconstrucción que se plantee en una zona de riesgo.
Al respecto, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero-Lozada, explicó que “se va a establecer un cronograma y un plan de trabajo para recuperar lo perdido con una mirada no de solución temporal si no permanente”.
“No queremos volver a lamentar cada año las consecuencias del aumento del cauce de los ríos”, declaró en TV Perú.
Insistió en que las familias no pueden invadir el espacio de los ríos pues estos recuperan su espacio.
“No podemos invertir nuestro limitados recursos en esto y poner a nuestras familias en altísimo riesgo”, indicó.
En ese sentido, comentó que respalda la iniciativa legislativa del congresista Carlos Bruce, quien plantea castigar a las autoridades locales que utilizan la necesidad de las familias que emigran hacia la capital o a ciudades de la costa con ofertas de tierras que están en las laderas de los ríos.
(FIN) NDP/SMA
Publicado: 31/3/2017