Las frías mañanas que se viven en Chimbote (región Áncash), en donde las familias aún cumplen aislamiento social obligatorio por el nuevo coronavirus; son amenizadas por las notas musicales de cumbias, huainos y marineras que tocan un grupo de jóvenes músicos porteños visitando las diferentes calles y pueblos de esta ciudad.
Se trata de la “Pandemia Band”, un grupo compuesto por siete jóvenes músicos, quienes debido a la crisis por el covid-19, han dejado de lado los show y presentaciones en locales, para hacerlo en las calles del puerto.
Anthony, Marlón, Gian Pier, Raimundo y Jesús –integrantes de la peculiar orquesta - se han esforzado por cumplir todos los protocolos de salubridad y evitar contagiarse en el afán de salir a tocar a las calles.
Sus recorridos los realizan únicamente desde las 9:00 horas hasta las 16:00 horas, para que no les sorprenda el inicio del toque de queda que aún está vigente en Áncash. Antes de salir, se colocan las mascarillas y lentes; así como también se aseguran de llevar alcohol y al momento de tocar, respetar la distancia social correspondiente.
Además de llevarle alegría a las familias que cumplen cuarentena, los jóvenes también buscan minimizar en algo el impacto que ha traído a la pandemia a sus bolsillos; ya que desde la quincena de marzo no tienen presentaciones y por lo tanto, tampoco ingresos.
“Hemos decidido salir a trabajar, a la vez que llevamos alegría a las personas, también llevamos sustento a nuestro hogar”, cuenta uno de sus integrantes.
Y es que los músicos de Pandemia Band provienen de barrios como La Unión, San Pedro, El Porvenir; zonas ubicadas en la periferia de Chimbote, donde se convive muy de cerca con la necesidad.
Show a domicilio
La “Pandemia Band” ha llegado a diferentes zonas de Chimbote y Nuevo Chimbote. Hace poco, debido al pedido de sus seguidores, visitaron el distrito de Samanco.
A su paso, los músicos se topan con alguien que está de cumpleaños o celebrando alguna fecha especial, y obtienen un “contrato” para tocar para esa persona quien contempla el espectáculo desde su ventana o su puerta a una distancia prudente.
El pago que reciben los jóvenes es la voluntad de los contratantes. Algunas familias, aunque no les piden un show, los retribuyen con alimentos, bebidas o algunas cuentas monedas. Las ganancias del día son distribuidas de manera equitativa.
Dentro de su repertorio, tienen varias canciones al gusto del cliente, pero la más pedida en estos días es la emblemática canción “A Chimbote”, cuya letra parecer darles fuerzas a los porteños para resistir a la pandemia.
Los músicos visitan los pueblos y calles de Chimbote, de acuerdo al pedido de sus seguidores, quienes, en Facebook, les piden que vayan a sus pueblos o distritos.
Pegados en sus instrumentos están sus números telefónicos y cuentas bancarias a los que pueden transferirle el pago si de tener el menor contacto físico se trata.
De esta forma, surgen historias de peruanos que han sabido hacerle frente a la crisis por el covid-19 : por un lado, dando alegría a los demás y también llevando el sustento para sus familias.