Proteger la Amazonía peruana, en especial los bosques primarios o virgen, es una prioridad y una tarea urgente para muchos peruanos interesados en la conservación de este ecosistema. Existen muchas iniciativas en diversas zonas de este inmenso bosque y algunas se desarrollan con éxito.
Pero, ¿por qué es importante la conservación de la Amazonía? Este inmenso territorio ocupa más del 60 por ciento del Perú. Ostenta el título de “pulmón del planeta” y no es casualidad, su aporte al equilibrio climático es vital, y por eso el avance del cambio climático es un efecto de la pérdida del bosque amazónico.
En ese marco se desarrolla la iniciativa de la ONG Arbio Perú que presentó los resultados del programa “Conservation Experience”, que busca proteger 916 hectáreas de bosque de la cuenca del río Las Piedras, o río Tacuatimanu, en Madre de Dios. La iniciativa promueve la participación de los ciudadanos que viven en zonas urbanas, pero que tienen interés en la naturaleza.
La cuenca del río Las Piedras es considerada por los ambientalistas como parte del “Hotspot de Biodiversidad (zona del territorio donde hay una especial concentración de biodiversidad) de los Andes Tropicales”, un área que contiene el mayor porcentaje de plantas y animales endémicos en el mundo.
La zona, por fortuna, aún no es afectada por los mayores flagelos que amenazan a la Amazonía peruana: la minería y la tala ilegal, y la deforestación por monocultivos, sin embargo, el peligro es permanente.
Rocío Espinoza, cofundadora de Arbio Perú, explica que el proyecto desarrolla un nuevo modelo de negocio para vincular las actividades propias de conservación con la posibilidad de visitar el bosque. “Los que apadrinen el bosque pueden proteger la Amazonía desde de su casa y de esta manera contribuir con su conservación, apadrinando una hectárea o un árbol.
“El costo para poder apadrinar una hectárea es de 60 dólares al año, donde se recibe un certificado personalizado por su adopción, el que también puede decidir ponerlo a nombre de otra persona como regalo”, agregó.
Esta iniciativa se lanzó en 2016 y el año pasado se registró un incremento del 51 por ciento en los ingresos para esta iniciativa con respecto a 2017. “Estos mayores ingresos permitieron la contratación de 8 pobladores locales para los trabajos de mantenimiento y censo de árboles. Además, se logró la traducción de la información biológica en fichas de especies de anfibios, mamíferos y aves”, subrayó.
Espinoza mencionó también que con los recursos se señalizaron linderos y senderos de la concesión lo cual tiene un impacto positivo para el patrullaje y control de toda el área.
Con esta iniciativa se busca también que las personas que apadrinen este programa conozcan también el lugar que ayudan a conservar.
Recordó que la iniciativa se lanzó en 2016 como una plataforma en internet que propone incorporar a los ciudadanos interesados en la conservación del bosque. “Tenemos un convenio con la Pontificia Universidad Católica que nos ayuda a desarrollar la parte tecnológica de este proyecto”, subrayó.
Forestería análoga
Otra propuesta de Arbio Perú ganó antes otro concurso. En 2014 su proyecto de forestería análoga obtuvo un premio de Innóvate Perú que financió la implementación de la propuesta. La tecnología busca imitar el bosque al momento de hacer agricultura, simula el bosque.
“Esta tecnología se aplica en la zona donde tenemos la concesión y busca ser un modelo que sea replicado en zonas que necesitan ser reforestadas. Es un tema innovador para desarrollar un nuevo tipo de agricultura”, aseveró.
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(FIN) MAO
Publicado: 16/7/2019