La presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, sostuvo esta tarde una reunión con los obispos que sirven en zonas de conflictos sociales, quienes le expresaron su preocupación por la creciente violencia sobre todo en las áreas más alejadas del país.
La titular de la PCM pidió articular esfuerzos entre las autoridades locales, nacionales y los representantes religiosos, pues son ellos quienes están cerca de la población y gozan de su total confianza.
“Compartimos sus preocupaciones, hemos tenido conocimiento de lo que está pasando en diversas zonas del país. En la selva, por ejemplo, la problemática es muy grave porque se está aprovechando la fragilidad de los territorios para realizar actividades ilegales como minería, tala, narcotráfico”, dijo.
Asimismo, Vásquez Chuquilín consideró que es necesaria una nueva estrategia para comunicar a la empresa privada los problemas de las comunidades y así permitir una relación armoniosa entre los actores civiles, lo que disminuiría los índices de violencia.
Hizo hincapié, además, en convocar a las instituciones encargadas de velar por la seguridad de los defensores ambientales, pues son ellos los que muchas veces son agredidos e incluso pierden la vida por defender a sus comunidades.
A su turno, monseñor Jorge Izaguirre, obispo de Chuquibamba y presidente de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), agradeció la apertura de la Premier y pidió que esta mesa de diálogo continúe para hallar una solución a la problemática en las zonas de conflicto social.
“Vivimos, como país, momentos de crisis, situaciones de inestabilidad, no solo por la pandemia sino también por algunos conflictos sociales vinculados a temas ambientales”, advirtió.
Finalmente, la jefa de Gabinete y los representantes de la Iglesia Católica se comprometieron a realizar un esfuerzo conjunto con el fin de solucionar los problemas vinculados a actividades como la minería ilegal, la tala ilegal, el narcotráfico y la trata de personas en zonas donde se producen conflictos sociales.