La cirugía radical eleva las posibilidades de curación del cáncer de próstata, ello como parte del tratamiento de la enfermedad localizada, señaló Víctor Destéfano Urrutia, director ejecutivo del Departamento de Cirugía Urología Oncológica del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).
Explicó que la intervención quirúrgica más utilizada en
este tipo de cáncer es la prostatectomía radical, que es una cirugía de
extirpación de toda la glándula prostática y algunos tejidos alrededor de esta, realizada con mayor frecuencia
cuando el mal no se ha propagado más allá del órgano.
Asimismo, dijo que los especialistas del
INEN utilizan dos técnicas de cirugía para contrarrestar esta enfermedad, una es la
técnica abierta convencional y la segunda es la
técnica mínimamente invasiva o prostatectomía radical
laparoscópica.
En este
segundo procedimiento se introducen por pequeños orificios tanto la cámara que permitirá la visión del órgano a extirpar junto con las pinzas y los
instrumentos necesarios para la realización de la técnica.
En cuanto a las estadísticas, el galeno mencionó que el
cáncer de próstata es el más frecuente en la población masculina de nuestro país y cada año se
presentan 4,500 nuevos casos, y de este total alrededor de
53% termina en fallecimiento, según los datos del
Globocan 2012.
Uso de láser
En relación al
uso de algún tipo de láser en el tratamiento del cáncer de próstata, Destéfano refirió que está indicado como
terapia paliativa, especialmente en pacientes con cáncer localmente avanzado,
para desobstrucción de las vías urinarias y posteriormente brindarle radioterapia.
Síntomas y prevención
La mayoría de los pacientes con este carcinoma en etapas tempranas son asintomáticos, mientras que la presencia de síntomas puede indicar que la enfermedad ha tenido un avance local o ha desarrollado una metástasis.
Los principales síntomas son de tipo irritativos u obstructivos, afectando sobre todo la micción, debido al crecimiento de la próstata que bloquea la vía urinaria.
Según Destéfano, esta enfermedad se puede curar si es detectada a tiempo, por lo que recomendó a los
varones mayores de 50 años de edad realizarse el
examen de Antígeno Prostático Específico (PSA) y el tacto rectal.
Ambas pruebas permitirán la detección temprana de esta neoplasia maligna.
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(FIN) NDP/LIT
Publicado: 14/6/2018