La celebración del Sondor Raymi forma parte de las actividades por el aniversario de creación política de Andahuaylas y cada año capta la presencia de la población local, así como un creciente número de turistas nacionales y extranjeros.
Epopeya chanka
La escenificación del Sondor Raymi recrea enfrentamiento de las huestes chankas lideradas por su legendario héroe llamado Usko Willca o Uscovilca contra el ejército del inca Pachacútec.
La representación de este suceso, decisivo en la guerra entre ambas civilizaciones por el control del valle de Apurímac y la expansión hacia el resto del territorio, se inicia en la laguna de Pacucha, que en la época mítica chanka cumplía la función de “Pacarina”, es decir, un lugar sagrado de la que procedían los fundadores de esa ancestral civilización andina.
Según la leyenda, de esta laguna emergió Usko Willca, el primer chanka considerado una deidad, quien apareció con la misión de unificar a los pueblos locales que en aquella lejana época vivían en constante enfrentamiento. A partir de las piedras que lanzó a su alrededor, surgieron los hombres de su etnia que con el tiempo se convirtieron en el principal obstáculo para la expansión de los incas.
En un segundo momento, el acto ritual se traslada a las afueras del complejo arqueológico de Sondor, donde se escenifica la lucha cuerpo a cuerpo entre chankas e incas, con actores vestidos a la usanza de la época. El líder chanka que encabeza el ataque a los incas es Anku Ayllu, quien convoca a todos los pueblos vecinos Wankarivilcas, Rucanas, Pocras y Antahuayllas para defenderse ante el enemigo en expansión.
El Sondor Raymi finalizó con el ingreso triunfal de los chankas al complejo de Sondor, donde ratifican su soberanía frente al imperio inca.
Con esta celebración se promueve el turismo en la región Apurímac y contribuye a la consolidación de la identidad regional y el rescate de valores ancestrales.
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