Toda persona con antecedente familiar de diabetes, sobrepeso, obesidad o hipertensión debe realizarse a partir de los 18 años de edad una prueba de descarte de glucosa, aconsejaron hoy médicos especialistas del Hospital Nacional Arzobispo Loayza.
En la Semana de la Diabetes, José Solís Villanueva, jefe del Servicio de Endocrinología del hospital, explicó que si un niño tuviera antecedentes familiares de diabetes y además es obeso, debe ser llevado por sus padres al endocrinólogo para que le indiquen con anticipación su prueba de descarte.
"En la actualidad es cada vez más frecuente el diagnóstico de esta patología en niños y adolescentes, a causa del alarmante aumento de la obesidad infantil".
La diabetes, explicó, es una enfermedad silenciosa que en los últimos años ha ido en aumento como consecuencia del estilo de vida que llevan las personas, como por ejemplo el alto consumo de comida chatarra, el sedentarismo, el consumo excesivo de azúcares y harinas. Todo esto ocasiona sobrepeso, altos niveles de colesterol, hipertensión arterial, entre otros.
“Actualmente en el Perú el 7% de la población tiene diabetes y la mitad de ellos no lo sabe, porque muchas veces es una enfermedad asintomática, no presenta malestares y uno puede enterarse que tiene diabetes debutando con una complicación de la enfermedad como pie diabético o un coma diabético, pudiendo terminar en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con un alto índice de mortalidad”, resaltó el especialista.
Existe la Diabetes tipo 1, la cual tiene una severa deficiencia de la secreción de la insulina por el páncreas y generalmente la tienen niños y jóvenes. En tanto, la Diabetes tipo 2 tiene como principal características la presencia de niveles elevados de glucosa en la sangre y es más frecuente en adultos con sobrepeso y obesidad.
Complicaciones de la Diabetes
Microvasculares: Se pueden presentar en la microcirculación de diversos órganos ocasionando lesiones oculares (retinopatía) que terminan en ceguera; lesiones renales (nefropatía) que acaban con insuficiencia renal crónica; y lesión de los nervios (neuropatía diabética) que puede imposibilitar de caminar y pie diabético.
Esta última complicación puede ser silenciosa y agresiva porque el paciente pierde sensibilidad, no presenta dolores al inicio pero puede tener dolores severos, además se daña la parte motora. A veces obliga a amputar los miembros inferiores como consecuencia de infecciones muy graves.
Macrovasculares: son las enfermedades cardiovasculares, como los infartos cardiacos, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia circulatoria en los miembros inferiores, que también pueda causar la muerte.
Ambas complicaciones pueden producirse por la hiperglicemia (cantidad excesiva de glucosa en la sangre) en conjunto con los niveles elevados de colesterol. En los casos leves puede revertirse con la ingesta de azúcar pero en los casos severos requiere asistencia médica e incluso una Unidad de Cuidado Intensivos.
Una vida normal
La clave de un paciente diabético para llevar una vida normal es llevar un buen control de la glucosa, el colesterol, la presión arterial y tener un estilo de vida saludable con una alimentación adecuada, ejercicios, no consumir azúcar, no exagerar con harinas y grasas.
“En cuanto a la alimentación, muchos se preocupan porque deben hacer dieta, pero una persona diabética que tenga su glucosa estable. Debe comer 2 raciones de ensalada al día, en el almuerzo y cena, ocupando la mitad del plato; la otra mitad debe estar dividida en un carbohidrato y una proteína. Durante el día debe consumir 3 frutas”, explicó el doctor Solís.
De acuerdo con el doctor Segundo Nicolás Seclén, médico endocrinólogo y past presidente de la Sociedad Peruana de Endocrinología, la diabetes tipo 2 se ha convertido en la tercera causa de muerte en el Perú y que cada año se reportan 600 mil nuevos pacientes con esta condición en el país.
Citando diferentes investigaciones, Seclén dijo no obstante que en más del 50% de los casos esta enfermedad se puede prevenir con un estilo de vida saludable.
Para evitar que se desarrolle, es indispensable realizar cambios importantes en el estilo de vida, como llevar una dieta saludable alta en el consumo de frutas y verduras y baja en azúcares, grasas y carbohidratos simples como el arroz. Además, se debe incorporar la práctica de ejercicios por lo menos tres veces por semana con una duración de 60 minutos”, señaló.
(FIN) NDP/RRC