Hace medio año llegó hasta la comisaría de Palomino, en el Cercado de Lima, un amigo fiel de cuatro patas que se ganó el cariño de los efectivos policiales y ahora es todo un personaje.
Manchas, así fue bautizado el canino de colores blanco y negro, que se ha convertido en el acompañante favorito de los policías de esa estación, quienes lo han adoptado y se preocupan de su alimentación y cuidado y hasta lo han dotado de su uniforme policial de rigor.
"Era un perrito abandonado y aquí le dimos comida y cariño y ahora es uno de los nuestros. Además es conocido y querido por todos los vecinos", afirma el coronel Carlos López, jefe de la División de Comunicaciones de la PNP.
El querido Manchas no solo ha hecho de la comisaría su hogar, sino que además acompaña a los policías en sus servicios de patrullaje para hacer cumplir el aislamiento social obligatorio.
"En compañía de Manchas identificamos a los irresponsables que no acatan la inmovilización social obligatoria para contener el avance del COVID-19", cuentan los agentes del orden a través de la cuenta de Twitter de la institución policial.
Comentan también que luego de un largo recorrido y cuando el noble Manchas ya se ha cansado, él mismo pide con algunas señales, subir nuevamente al patrullero para retornar a casa.
A esta actitud generosa de estos policías, se suma la de otro grupo de efectivos que, ante la denuncia ciudadana por redes sociales y en cumplimiento de la ley contra el abuso animal, rescataron ayer a un perrito que se hallaba confinado al balcón de un departamento de Chorrillos, en un ambiente pequeño e insalubre.
(FIN) ART
Publicado: 16/4/2020