El diagnóstico temprano de la esclerosis múltiple (EM), la principal causa de discapacidad en el mundo, reduce hasta en un 50% la progresión de la enfermedad, afirmó Fred Lublin, máximo referente de este mal en el mundo.
Durante una reciente visita al Perú, Lublin pudo compartir sus conocimientos con la comunidad médica nacional en el marco del lanzamiento de un medicamento de la farmacéutica Roche, el único aprobado a nivel mundial para tratar las dos
formas más frecuentes de esta condición.
Los pacientes de esclerosis múltiple, por su parte, no acceden a tratamientos innovadores que ya están disponibles en otros países de la región.
“Los medicamentos disponibles en el sector público en el Perú fueron desarrollados en los años 90 y solo tienen un 30% de efectividad para frenar la
progresión de la enfermedad”, afirmó Carlos Castañeda, experto en el manejo del tema en el Perú.
Los expertos resaltaron que la investigación en este campo ha avanzado a pasos agigantados, lo cual permite tener medicamentos que combinen eficacia, seguridad y comodidad para el paciente.
El fármaco recientemente aprobado combina estas tres características y ha sido probado en ensayos clínicos mundiales que han incluido importantes centros de nuestro país.
La EM es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central que afecta al cerebro y la médula espinal.
Aunque no se tienen datos exactos, se estima que la enfermedad afecta a más de 2,5 millones de personas alrededor del mundo, mientras que en el Perú unas 2,500 personas la padecen (8 casos por cada 100 mil habitantes). Suele presentarse con mayor frecuencia en mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un paciente con esclerosis múltiple el sistema inmunitario ataca a la mielina, fibra protectora que recubre las fibras nerviosas, impidiendo que el cerebro se comunique con el resto del cuerpo.
Existen tres tipos de esclerosis múltiple. El remitente – recurrente, el primario – progresivo y el secundario – progresivo, siendo este último el estado más avanzado de la enfermedad.
No hay forma de prevenir la enfermedad, pero existen tratamientos que permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes.
“En el mundo, nos hemos vuelto muy buenos tratando los tipos recurrentes, pero recién estamos empezando a tratar los tipos progresivos, los que mayor discapacidad causan” afirma el especialista.
Si bien los síntomas de la enfermedad pueden variar en cada individuo según el daño en los nervios de cada paciente, existen algunos síntomas que se repiten con mayor frecuencia.
Por ejemplo: pérdida de la visión en un ojo, visión doble, entumecimiento, problemas para mantener el equilibrio, dificultad para hablar, problemas en la vejiga, fatiga, entre otros.
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(FIN) NDP/LIT
Publicado: 13/7/2019