Entre los diversos tratamientos de alto costo que reciben los afiliados al Seguro Integral de Salud (SIS) figura el de la Fotoféresis Extracorpórea (FEC) que consiste en separar los leucocitos de la sangre, combinarlos con un fotoactivador, exponerlos a luz ultravioleta, para luego devolver la sangre al cuerpo del paciente.
Este innovador tratamiento hace que las células que pasan por este procedimiento no causen daño al organismo y el paciente mejore su calidad de vida. La terapia se realiza por sesiones que pueden durar un promedio de 3 horas.
La Fotoféresis Extracorpórea se realiza en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) desde noviembre de 2017 y es un tratamiento financiado íntegramente por el SIS y el Fondo Intangible Solidario de Salud (Fissal), de acuerdo con el tipo de diagnóstico que tenga el afiliado. El costo por sesión es de aproximadamente de S/. 7,500, y el número de sesiones depende de la respuesta al tratamiento.
Al respecto, la doctora Milagros Ramírez Daniel Leiva, jefa del Servicio del Banco de Sangre del INEN, señaló que “desde su implementación nuestro instituto ha realizado 78 procedimientos a pacientes con diagnóstico de enfermedad Injerto Contra Huésped, quienes han respondido favorablemente y mejorado su calidad de vida”.
El financiamiento del SIS y Fissal para enfermedades de alto costo cubre atenciones hospitalarias, ambulatorias y de emergencia, hormonoterapia, radioterapias, medicamentos e inclusive tratamiento del dolor y cuidados paliativos. Se extiende también a la etapa post trasplante y las posibles complicaciones, como es la enfermedad Injerto Contra Huésped, infecciones, entre otras.
El procedimiento
Esta terapia celular es indicada cuando existe evidencia de una Enfermedad de Injerto Contra Huésped (EICH) agudo o crónico, alguna enfermedad autoinmune resistente al tratamiento convencional (lupus eritematoso sistémico, enfermedad de Crohn, etc.).
También es clínicamente efectivo para las manifestaciones erosivas del linfoma cutáneo de células T, y se muestra prometedora en otras áreas principalmente tras el trasplante alogénico de células madre o médula ósea, rechazo de trasplante de órgano sólido, esclerosis sistémica y enfermedad inflamatoria intestinal.
Para realizar el procedimiento, el paciente permanece conectado al separador celular desde el inicio del procedimiento hasta que se le reinfunde la sangre tratada e irradiada, que se centrifuga e irradia con luz ultravioleta dentro del separador celular, posteriormente es retornada al paciente, sin causarle daño al organismo y mejorando su calidad de vida.
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(FIN) NDP/RRC