El Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) monitorea continuamente los establecimientos formales de venta de gasolinas y diésel, además de los locales de venta de balones de gas licuado de petróleo (GLP) en las localidades de frontera con el Ecuador, a fin de que la ciudadanía pueda contar con combustibles para el transporte y el hogar durante el estado de emergencia por covid-19.
“Estamos verificando que los establecimientos formales de hidrocarburos tengan el stock necesario para atender la demanda de los consumidores, tras el cierre de la frontera vigente desde el 17 de marzo de 2020. Así, por ejemplo, comprobamos que los locales formales de venta de GLP en el distrito de Zarumilla, a diez minutos del distrito de Aguas Verdes, expenden con normalidad balones de gas doméstico de 10 kilos”, precisó Gabriel Salcedo Escobedo, jefe regional de Osinergmin en Piura y Tumbes.
Como bien se sabe, la lucha contra la informalidad en el comercio de combustibles en esta zona del país ha sido permanente, con una labor multisectorial de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), Ministerio Público, Policía Nacional, Municipios y el apoyo técnico de Osinergmin.
Según Salcedo Escobedo, el comercio informal de hidrocarburos representa un riesgo para la ciudadanía, pues estos combustibles se expenden de manera ambulatoria en las ciudades fronterizas o en establecimientos que no cumplen con las condiciones necesarias para esta actividad.
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“Hemos participado de forma permanente, desde nuestras competencias, en reuniones de coordinación y operativos conjuntos con las autoridades para contribuir a erradicar este ilícito negocio y garantizar así un comercio formal y seguro de combustibles”, concluyó.
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(FIN) NDP/TMC
JRA
Publicado: 12/4/2020