En un 78% se incrementa el nivel de protección de la persona que usa doble mascarilla (una quirúrgica y una de tela), según los resultados del estudio realizado por el químico Manuel Chávez Ruiz, investigador del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa).
Justamente, el Gobierno estableció la obligación de usar, a partir del 26 de abril, la
doble mascarilla en los locales con riesgo de aglomeración, como establecimientos comerciales y farmacias, con el objetivo de brindar mayor protección y reducir el riesgo de contagio de la covid-19.
El
Decreto Supremo 083-2021-PCM precisa que este doble elemento de protección será obligatorio en centros comerciales, galerías, conglomerados, tiendas por departamentos, tiendas de abastecimiento de productos básicos, supermercados, mercados, bodegas y farmacias; recomendándose, además, el uso adicional del protector facial en estos establecimientos.
Al respecto, el estudio del INS concluye que el ajuste al momento de
usar la mascarilla determina una adecuada protección respiratoria, por lo cual es importante el uso de ligas a la nuca y/o cabeza y clips metálicos para reducir el riesgo de contagio por la covid-19.
"Usar una mascarilla quirúrgica simple ya no es recomendable porque deja muchos huecos a los lados, tiene una pobre sujeción a las orejas y solo protege en un 32%. Sin embargo, es muy buena en su capacidad de filtración, por lo que podemos usarla debajo de una mascarilla de tela con ligas muy fuertes", detalló.
Chávez Ruiz también demostró que, si se usan dos mascarillas quirúrgicas, el indicador se eleva de 32% a 41%. En tanto, si a una sola mascarilla quirúrgica se le adiciona ligas con ajuste a la cabeza se incrementa el nivel de protección hasta en 66%, y si a esto se adiciona un clip nasal robusto, el nivel de protección alcanza un 91%.
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Respirador KN95
Al respecto, Luis Pampa, médico infectólogo del INS, recomendó usar este respirador debajo de una mascarilla quirúrgica.
"No solo basta tener una mascarilla encima del rostro, sino tener una con tres características: cobertura por encima de la nariz hasta debajo de la barbilla, filtración o capacidad para impedir que pasen micropartículas y buen ajuste a fin de que esté bien pegada al rostro", remarcó.
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Recordó que la capacidad de filtración de una mascarilla se va desgastando conforme transcurre el tiempo, por lo que la mascarilla se debe desechar cuando se encuentre deteriorada.
El estudio indica que, si el respirador KN95 se encuentra bien sujeto a las orejas, brinda un 75% de nivel de protección, pero si lo ajustamos con una liga adicional detrás de la cabeza, su nivel de protección respiratoria alcanza el 97%, siempre que el mismo contenga un clip nasal robusto.
Estas partículas son consideradas como las más peligrosas porque logran permanecer suspendidas por un tiempo considerable en un ambiente con ventilación deficiente que pueden ser respiradas.
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