11:00 | Lima, ene. 05 (ANDINA).
La exitosa experiencia peruana de parto vertical, aplicada en la provincia huancavelicana de Churcampa, es motivo de interés en otros países como una forma de facilitar el alumbramiento y garantizar una maternidad segura.
Fernando Carbone, ex ministro de Salud, y representante de Medicus Mundi, organización que lanzó la iniciativa, indicó que a partir del éxito que se alcanzó con la reducción a cero de la mortalidad materna en Churcampa, diversas misiones de otros países buscaron conocerla.
Señaló que médicos de países como Guatemala, Ecuador, España, Bolivia y Estados Unidos han llegado al Perú para conocer en detalle esta nueva práctica, convirtiendo a nuestro país en un centro de pasantía para su preparación profesional.
Carbone explicó que el parto vertical es uno de los componentes de esa iniciativa, que en su conjunto es una adecuación intercultural con respeto a las costumbres ancestrales de los pueblos que no contravienen los criterios biomédicos.
“Se respeta, por ejemplo, la costumbre del parto vertical, la utilización de la propia ropa de la gestante, el uso de la cinta roja (para contrarrestar el mal de ojo), pero a cambio de eso se corta el cordón umbilical con tijera esterilizada en vez de usar teja caliente”, dijo.
Agregó que la adecuación intercultural consiste en que la medicina occidental y la tradicional intervengan de manera armonizada en beneficio de las gestantes.
Respecto a las ventajas del parto vertical, Carbone explicó que esta modalidad de alumbramiento reduce al menos en 37% del tiempo de dilatación y expulsión del bebé, y con ello el dolor, lo que representa una gran ventaja para la parturienta.
En Perú desde el 2005
Carbone anotó que esta iniciativa comenzó a aplicarse en Perú el año 2005 y poco después se lograron muy buenos indicadores con la participación del Ministerio de Salud.
El modelo comprende el control de las gestantes, detección precoz de riesgos, psicoprofilaxis, prevención de emergencias, parto institucional, control de la puérpera y el recién nacido. Todo ello en el marco de un trato con calidad y calidez.
La experiencia se aplica ahora también en Ayacucho, Cusco, Apurímac y en el norte del país, gracias al Minsa y a la Defensoría del Pueblo que declaró el parto vertical como un derecho de la mujer.
“Los buenos resultados se mantienen hasta ahora porque el parto es institucional, ya las mujeres van por lo menos a seis controles prenatales y se aplican todas las variables de la medicina”, expresó.
Agregó que también se logró una importante reducción de la mortalidad neonatal, al evitarse los problemas de neumonía y de cordón umbilical infectado.
“Los casos de mortalidad de neonatos que se presentan corresponden solo a problemas de salud congénitos”, remarcó.
El modelo de parto vertical logró el año 2012 el primer lugar en el Concurso Buenas Prácticas de la Iniciativa Maternidad Segura entre 122 experiencias de 22 países. El concurso fue organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cabe anotar que recientemente la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva del Minsa dio a conocer que en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2010 la mortalidad materna en nuestro país se redujo de 185 a 93 casos por cada 100,000 nacidos vivos.
(FIN) ART/LZD
Publicado: 5/1/2014