De este modo, recolectaron y analizaron un total de 2055 muestras: 960 superficies de alimentos y 1095 superficies inertes para la identificación del SARS-CoV-2 mediante la prueba molecular RT-PCR. Ninguna de estas muestras de la superficie del alimento fue positiva para la presencia de SARS-CoV-2.
Los alimentos incluidos en las muestras fueron: arroz a granel, palta, plátano, mango, limón, tomate, lechuga, papa, queso y pollo.
En el caso de las superficies inertes, se tomaron cinco muestras para cada establecimiento comercial (supermercados, mercados y agencias bancarias), considerando otras cinco muestras de control.
En el caso de superficies inertes en transporte público, se tomaron diez muestras por unidad de transporte (tres en barandillas, seis en asientos y una en la puerta). La frecuencia de recolección de muestras fue una vez por semana y cuatro veces durante un mes, de noviembre a diciembre de 2020.
Solo se identificó la presencia de la covid-19 en una de las muestras de cajeros automáticos mediante prueba molecular RT-PCR, procedente del distrito de San Martín de Porres, la cual representó el 1.4 % de las muestras recolectadas en este tipo de superficies.
Esta muestra positiva se inoculó en cultivo celular Vero-81 para el aislamiento del virus durante 10 días. "El sobrenadante y las células recolectadas para el virus, aislamiento y los resultados de RT-PCR mostraron una carga viral baja y un virus no replicado, concluyéndose como muestra negativa para SARS-CoV-2", señala el INS.
¿Qué hacer?
En conclusión, los resultados del estudio muestran que el SARS-CoV-2 no se encuentra en las superficies de los alimentos a temperatura ambiente, como cereales, frutas, verduras, lácteos y carnes, aunque estos alimentos podrían haber recibido algún tratamiento de limpieza antes de su análisis.
A pesar de ello, los especialistas recomiendan mantener el lavado de manos y aumentar la frecuencia de las medidas de desinfección, especialmente en superficies inertes de alto contacto y continuar las medidas de higiene en los alimentos, pues hay otras enfermedades que se pueden transmitir por estos medios.
Asimismo, sugirieron desarrollar nuevos estudios en periodos de alto contagio en la comunidad, incluir alimentos refrigerados, congelados y tener en cuenta las nuevas variantes de la covid-19 que están circulando en nuestro país.
Los investigadores del INS que participaron del estudio son: Katherine Alvis Chirinos, Juan Pablo Aparco, Elena Gonzales Achuy, Paul Hinojosa, Oscar Escalante Maldonado, Miryam Palomino, Lucio Huamán Espino, Yolanda Angulo Bazán, Henry Mormontoy y Duilio Fuentes, que pertenecen a los Centros Nacionales de Alimentación y Nutrición de Salud Pública y a la Oficina General de Investigación y Transferencia Tecnológica.