La gesta de la Independencia del Perú tuvo varios escenarios desde el desembarco del Ejército Libertador en la costa de Paracas, en setiembre de 1820. En algunos de ellos, como Trujillo y Huaura se proclamó antes que en Lima la naciente patria libre del dominio colonial español.
A continuación, conoce las ciudades que quedaron inscritas en la historia como los primeros lugares donde se vivió primero la independencia nacional.
Huaura
En esta ciudad, localizada a 150 kilómetros al norte de Lima, se ubica la histórica casona con el
Balcón de Huaura, donde el
libertador José de San Martín proclamó por primera vez la independencia del Perú, el 27 de noviembre de 1820.
En esta casona San Martín estableció el cuartel general del ejército patriota. El predio alberga ahora al Museo Sanmartiniano que exhibe piezas de gran valor histórico cultural, pertenecientes al período republicano. Se exhiben la bandera del Libertador, mobiliarios personales, archivos con documentos históricos y fotografías. También se exhiben cerámicas prehispánicas de las zonas de Acaray y Rontoy. El museo Balcón de Huaura fue inaugurado el 5 de setiembre de 1974.
El 21 de agosto de 1996 fue reconocido e incorporado en el Sistema Nacional de Museos del Estado con el nombre de Museo Monumental de la Municipalidad Distrital de Huaura.
La
histórica ciudad de Huaura es el punto de partida para realizar un recorrido por diversos destinos en el denominado “norte chico”, entre los cuales destaca la Ciudad Sagrada de Caral, la Albúfera de Medio Mundo, el complejo arqueológico y museo comunitario de Vichama, la Zona Arqueológica Monumental de Bandurria, la Campiña de Santa María, entre otros.
Además, Huaura es reconocida como un destino gastronómico, donde puede degustarse potajes emblemáticos como el cebiche y arroz con pato, sopa huachana, picante de cuy, charquicán de anchoveta, cebiche de pescado, entre otros. Para el desayuno es infaltable la tradicional salchicha huachana.
Paracas
Considerada la “cuna de la Independencia”, dado que en su bahía desembarcó el Ejército Libertador comandado por el general José de San Martín, el 8 de setiembre de 1820. Fue allí donde la tradición indica que el libertador argentino observó a unas parihuanas en pleno vuelo y se inspiró para crear la primera bandera peruana.
Tras establecer su cuartel general en una casa del centro del pueblo, San Martín redactó la siguiente proclama para el pueblo peruano: “El último virrey del Perú hace esfuerzos para prolongar su decrépita autoridad […]. El tiempo de la impostura y del engaño, de la opresión y de la fuerza está ya lejos de nosotros, y sólo existe la historia de las calamidades pasadas. Yo vengo a acabar de poner término a esa época de dolor y humillación. Este es el voto del Ejército Libertador”.
En la actualidad, Paracas es una localidad en constante crecimiento urbano y se ha convertido en un importante atractivo turístico de la región Ica, dado que cuenta con la Reserva Nacional de Paracas, una de las áreas naturales protegidas con mayor número de visitas en el país.
La
Reserva Nacional de Paracas posee una superficie total de 335,000 hectáreas y fue creada como área natural protegida por el Estado, el 25 de setiembre de 1975, para
proteger muestras representativas de nuestros ecosistemas marino-costeros.
Está localizada en el kilómetro 245 de la Panamericana Sur, vía completamente asfaltada, y se puede llegar allí en un tiempo aproximado de cuatro horas. Además, a pocos kilómetros se encuentra la ciudad de Pisco, donde se puede pernoctar y emprender también otras actividades como la visita a las Islas Ballestas, lugar donde residen lobos marinos.
Su incalculable valor radica en que protege una gran diversidad biológica indispensable para el mantenimiento de diversos ciclos biológicos que garantizan la conservación de las especies, al igual que genera ingresos económicos a la población de las zonas aledañas.
Trujillo
Las ideas libertadoras y de la independencia peruana tuvieron en la ciudad de Trujillo a uno de sus principales focos de gestación. El Colegio Seminario San Carlos y San Marcelo fue cantera de pensadores y líderes liberales, donde estudiaron los próceres Luis José de Orbegoso y Moncada, José Faustino Sánchez Carrión, Toribio Rodríguez de Mendoza, entre otros.
Si bien la discusión sobre la independencia de Perú se daba en la ciudad de Lima debido a las influencias políticas que en ella habitaban, la discusión en
Trujillo tuvo manifestaciones más evidentes. Así, luego de la elección de los representantes peruanos para las Cortes de Cádiz en 1812, las principales personalidades de Trujillo tuvieron una marcada tendencia independentista.
Luego del desembarco del general José de San Martín en Paracas, en setiembre de 1820,
el intendente de la ciudad de Trujillo, José Bernardo de Tagle, recibió una carta del libertador, fechada el 20 de noviembre de 1820, invitándolo a unirse a la causa emancipadora.
Trujillo fue la primera ciudad peruana en completar el proceso de independencia de España, cumpliendo con los actos necesarios para tal fin que tuvieron lugar entre el 24 de diciembre de 1820 y el 6 de enero de 1821.
El 24 de diciembre de 1820, mediante cabildo abierto y por unanimidad, la población de la ciudad tomó el acuerdo de proclamar la independencia en los días siguientes; para esto se confeccionó la bandera del Perú que fue custodiada con guardia de honor la noche del 28 de diciembre de 1820.
El 29 de diciembre de 1820 en la sede del cabildo que era presidido por José Cabero y Muñoz se firmó el acta de independencia de Trujillo.
Entre los atractivos que posee la Ciudad de la Eterna Primavera destacan su Plaza de Armas, la Plazuela El Recreo, el Monasterio El Carmen, la Casa del Mariscal de Orbegoso, la Casa de la Emancipación, el complejo arqueológico Chan Chan, las Huacas del Sol y de la Luna, el balneario de Huanchaco, entre otros.
Lambayeque
Dos días antes de la emancipación de Trujillo, el 27 de diciembre de 1820, se proclamó la independencia de Lambayeque. Allí se había formado un núcleo revolucionario cuyas principales figuras fueron los hermanos Itúrregui, Leguía, Saco Oliveros y Casós.
Enterados de la presencia del Ejército Libertador, los patriotas se reunieron secretamente -aprovechando las fiestas navideñas- en la casa Montjoy para conspirar a favor de la causa independentista.
Juan Manuel Itúrregui organizó la tarea de armar a la población y, dirigidos por Pascual Saco Oliveros, se levantaron el 27 de diciembre contra los cuarteles realistas españoles de la ciudad.
A las diez de la noche de ese día, luego de una reunión del cabildo, los lambayecanos proclamaron su independencia. A continuación, organizaron una expedición liderada por Pascual Saco Oliveros para enviar su apoyo al Ejército Libertador, con hombres, dinero y recursos logísticos.
Tras la independencia de Lambayeque hicieron lo propio las ciudades de Chiclayo (31 de diciembre) y Ferreñafe (10 de enero de 1821), en sendas reuniones de los respectivos cabildos cuyas autoridades renunciaron a seguir bajo el dominio virreinal y adhirieron su apoyo y el de la población a la causa emancipadora.
Hoy es importante revalorar el aporte y rol clave que desarrollaron las regiones en el proceso de la independencia, y al mismo tiempo reflexionar sobre el camino andado para asumir nuevos compromisos que nos permitan construir juntos el país que queremos de cara al tercer siglo de república.
(FIN) LZD/MAO
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