Al igual que talentosa gimnasta Simone Biles, que en lo más alto de su carrera hizo una pausa por problemas de salud mental, numerosas personas experimentan situaciones estresantes que las obligan a detenerse un tiempo para luego volver con más fuerza.
Ese fue el caso de Isis Pagola, exbecaria de Pronabec, quien se graduó con honores en la Universidad Politécnica de Valencia (España), donde cursó un máster en Transporte, Territorio y Urbanismo, una experiencia que le cambió la vida para bien y que estuvo marcada por grandes alegrías, pero también numerosas luchas internas que la obligaron a parar.
“En el proceso de desarrollo del trabajo para obtener el título de máster sentí que ya no podía más”.
La joven, de 32 años, resumió así una de las etapas más difíciles que vivió en el extranjero y que la obligó a buscar ayuda profesional.
“Con esta experiencia, les quiero decir que no está mal parar por un momento, por tu salud física y mental. Pronabec te acompaña con un seguro, así que es importante que hagas uso de él, ya que regresarás más fuerte, con ganas de seguir adelante por tus metas”.
Su emotivo y valiente discurso se dio a modo de experiencia para los nuevos ganadores de la
Beca Generación Bicentenario 2024, quienes esta semana fueron reconocidos durante una ceremonia a la que asistieron la presidenta de la República, Dina Boluarte, y el ministro de Educación, Morgan Quero, entre otras autoridades.
Al tercer intento
“Recuerdo que cuando me gané la beca no lo podía creer, ya que me la gané al tercer intento. Sin embargo, pasaban los días, empezaba a llenarme de emoción y al mismo tiempo de incertidumbre, enfrentarme a lo desconocido. Me parecía bastante abrumador, pero también estaba ansiosa de aprender y seguir creciendo profesionalmente para poder aportar con mis conocimientos a nuestro país”.
Quienes ganan una beca para estudiar en el exterior, comentó, se enfrentarán a muchas emociones y situaciones complicadas.
“Probablemente tengas miedo a dejar a tus seres queridos, dejar tu patria, tus costumbres y no pasa nada. Porque esa sensación de miedo es parte del proceso de salir de tu zona de confort, de empezar a materializar tus sueños, objetivos y metas”.
Pidió a quienes recién comienzan a estudiar lejos de sus países de origen no rendirse y atreverse a enfrenar lo que venga, “aún con miedo”.
“Atrévete a llegar al final de tus estudios, con la convicción de que eres capaz de lograr todo lo que te propongas”, los animó.
Ejemplo de lucha y coraje
Isis nació y creció en un pequeño pueblo de Chancay, en el norte chico de Lima, donde, tras la muerte de su madre, fue criada por sus abuelos, quienes ahora celebran cada uno de sus triunfos, entre ellos haber terminado con honores la beca que tanto trabajo le costó ganar.
Su vida estuvo marcada por enormes sacrificios. A los 16 años, decidió mudarse sola a Lima para matricularse en una academia preuniversitaria y no paró hasta graduarse como ingeniera de transportes en la Universidad Nacional Federico Villareal. Durante esos años de estudio trabajó como mesera y ayudante de cocina, enseñó matemáticas a chicos de colegio, repartió volantes en la calle, contó carros por horas, a la par de vender sus emblemáticas chocotejas.
Seis meses después de culminar sus estudios, se unió a la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE). Allí, observó los problemas del sistema de transporte ferroviario en Lima y Callao. Motivada por esta experiencia, buscó maestrías que pudieran ayudar a mejorar este sistema.
Pronabec fue la puerta de entrada a su maestría en España. Ahora como exbecaria busca orientar a los nuevos ganadores de la Beca Generación Centenario, a quienes aconsejó buscar ayuda cuando sientan que ya no pueden continuar.
“Si en el proceso de tus estudios te sientes ofuscado, estresado o estancado, no dudes en pedir ayuda profesional, haciendo uso del seguro que la beca también cubre. A mí me ayudó muchísimo asistir a la psicóloga”.
Recordó con aprecio la recomendación de esa profesional, que trajo balance a su vida.
“La psicóloga me recomendó asistir a un taller de elaboración de velas y descubrí una hermosa habilidad, que es elaborar velas”, narró con voz entrecortada ante ante el público que la escuchaba atenta. Momento seguido anunció con entusiasmo
: "hoy les puedo compartir que desde este mes he constituido mi primera empresa, valistore".
La ingeniera, quien ahora labora en la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), donde se desempeña como especialista en Gestión de Proyectos de Transporte Ferroviario, alentó a los jóvenes a disfrutar la beca que han ganado, buscando ser siempre un buen embajador del Perú en el exterior.
“Entabla redes de contacto con los compañeros de diversas partes del mundo porque te pueden abrir puertas que tú no sabes que eran posibles. En unos años, cuando mires hacia atrás, verás todo el camino que recorriste y dirás con orgullo: valió la pena. Por último, vive consciente, vive feliz y por supuesto vive agradecido con todos, porque solo así llegarás muy lejos”, agregó.
La Beca Generación del Bicentenario ofrece becas integrales para estudiar una maestría o un doctorado en las mejores universidades del mundo. Cubre sus gastos académicos y administrativos, así como su alimentación, vivienda y transporte local en el país de destino y pasajes internacionales de ida y retorno, además de ofrecerles un acompañamiento de bienestar.
A través de sus 12 convocatorias, esta beca ha beneficiado a más de 2600 peruanos talentosos con insuficientes recursos económicos para estudiar un posgrado en el extranjero. Los que culminaron sus estudios han vuelto a Perú y vienen compartiendo sus conocimientos aprendidos en pro del desarrollo del país.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 31/8/2024