Por: Víctor LozanoJuan Pablo II llegó por primera vez al Perú en 1985. Su visita generó algarabía, pero también una gran esperanza. Un pueblo sumergido en su peor crisis económica, política y social, se aferraba al mensaje del santo padre, buscando una justificación para soportar la situación por la que atravesaba.
Un informe del suplemento Económika del Diario Oficial El Peruano señala que de acuerdo con el Banco Central de Reserva del Perú (BCR), el año 1985 representaba un verdadero desafío para las autoridades económicas del país.
La economía mostraba una inflación muy elevada, un reducido crecimiento y un alto déficit del sector público. En el sector externo, el Perú tenía dificultades para el pago del servicio de la deuda pública externa y en el acceso al financiamiento foráneo.
Ello se vio agravado por un deterioro de los precios de las materias primas, políticas proteccionistas en los países industrializados y altas tasas de interés en mercados financieros internacionales.
Medidas
Las medidas asumidas por el gobierno de aquel entonces no dieron los resultados esperados. Así, en 1985, el Producto Bruto Interno (PBI) solo registró un aumento de 1.6%, mientras que la inflación anual lo hizo en 158.3%.
Las reservas internacionales netas (RIN) aumentaron en 318 millones de dólares, debido a las compras de divisas realizadas por el BCR, mas no por una política de desarrollo de nuestro comercio exterior, mientras que el déficit del sector público en relación con el PBI alcanzó 2.9%.
Nuestras exportaciones en ese año sumaron solamente 2,966 millones de dólares. Este resultado fue influenciado por una persistente reducción en los precios internacionales de la mayoría de nuestros productos tradicionales y constituyó el punto más bajo de una tendencia decreciente que se inició en 1980.
Segunda visita
Tres años después, en 1988, Juan Pablo II retornó al país. Su visita se realizó como parte del Congreso Eucarístico y Mariano de los países bolivarianos. Aquel año, la situación política, económica y social del Perú era mucho más grave.
La pobreza se agravó debido a medidas desesperadas tomadas por el Gobierno de aquel entonces, como una política de elevación de precios.
También hizo una política salarial que impidió que las remuneraciones nominales se reajustaran en proporción al aumento de los precios, el recorte del gasto público y la elevación de las tarifas de los servicios públicos y combustibles, entre otras.
A diferencia de 1985, en 1988 el PBI registró una contracción de 8.8%. Los menores niveles de producción se observaron en los sectores de minería, manufactura y construcción.
El índice de precios al consumidor (IPC) o inflación alcanzó una cifra récord: 1,722.3%. Ello se explicó por los graves desequilibrios acumulados en los sectores externo y público, que exigieron la aplicación de medidas económicas orientadas a la corrección de estos.
Por otro lado, los ingresos reales de los trabajadores dependientes e independientes disminuyeron en 25% y 33%, respectivamente. Esta caída estuvo ligada a la inflación creciente y a la recesión que se inició durante el año. Además, nuestras exportaciones solo totalizaron 2,694 millones de dólares.
Francisco y el nuevo Perú
A pocos días de la visita de un nuevo sumo pontífice al Perú, el panorama es totalmente diferente. Francisco llegará a un país recuperado, saneado, con indicadores totalmente disímiles a los registrados durante la visita de Juan Pablo II.
En esta ocasión, el primado de la Iglesia Católica llegará a un país en donde solamente el 20.7% de la población (seis millones 518,000 personas) se encuentra en condición de pobreza.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), hubo importantes avances en la reducción de la pobreza en los últimos años. En el período 2011-2014, dos millones 79,000 peruanos dejaron de ser pobres, lo que supuso una reducción del 3.8% al actual 20.7%.
Asimismo, entre el 2013 y el 2014, un total de 289,000 peruanos superaron su situación de pobreza, lo que significó una caída del 1.2% en un año.
En lo que al PBI se refiere, el INEI precisó que la producción nacional en octubre de 2017 creció 2.99%, así se registraron 99 meses de crecimiento continuo.
El crecimiento de la actividad productiva se explica por la evolución positiva de la demanda externa por productos no tradicionales, que se incrementó 7%.
Asimismo, creció la demanda interna, evidenciada en el aumento de la importación de bienes de consumo no duradero en 23.1%, las ventas minoristas en 0.92% y los créditos de consumo en 2.29%.
(FIN) DOP / CNA
Publicado: 16/1/2018