Andina

Consideran en Francia a "Retablo" entre las mejores películas del año

Filme peruano en quechua se estrenará comercialmente en nuestro país en mayo

Foto: ANDINA/Difusión.

Foto: ANDINA/Difusión.

00:30 | París, ene. 15.

En estas últimas semanas el nombre del Perú suena en diversos medios franceses: forma parte de conversaciones en bares, en cenas entre amigos, en reuniones de trabajo, y no precisamente por la realización de alguna feria gastronómica o presentación musical andina.

El motivo es la cinta peruana "Retablo", traducida en francés como "Mon Pére" (Mi padre), que hasta la fecha ha sido apreciada por más de 10,000 espectadores franceses en sus tres primeras semanas de proyección en salas de cine en París. 

La película, del director peruano Álvaro Delgado-Aparicio, grabada enteramente en idioma quechua, ha sido una gran sorpresa cinematográfica que hasta el momento colecciona 20 galardones internacionales, destacando como mejor primer filme en los festivales de cine de Berlín y de Toronto, ambos en el 2018.

Reconocimientos que pusieron el punto de atención para que sea considerada dentro de la cartelera cinematográfica de la capital francesa. 

Aplausos para el filme
La prensa especializada parisina no ha tenido más que palabras de elogio. El diario "Le Monde" resalta que es “un logro”, la revista de cine y televisión "Telerama" dice de ella: “Una conmovedora historia de transmisión, arte y ternura”.

Incluso la emoción por esta cinta ha llevado a la revista "Moi-Meme" a calificarla de “la película del año”. 

Experiencia personal
En lo personal, los elogios de la prensa o los comentarios de amigos no fueron los que me llamaron a acudir a la sala de cine, sino la curiosidad por apreciar por primera vez un filme peruano en quechua. 

Lo curioso es que, viviendo en Perú, no recuerdo haber visto en cartelera comercial una película desarrollada enteramente en este idioma ancestral, y hoy París me entregó esa posibilidad. 

Reflet Medicis, uno de los cines que la proyecta, fue el espacio donde me lleve más de una sorpresa. 

La primera fue encontrarme rodeada de espectadores franceses de todas las edades, siendo la única peruana y latinoamericana en aquella sala de proyección. Una vez comenzado el filme fue un viaje al pasado y un momento de aprendizaje. 

Escuchar en pantalla grande aquel lenguaje usado por mis abuelos, su entonación, cadencia y fuerza emotiva me recordaron varios momentos de mi niñez. Y conocer cómo se desenvuelve la vida en las alturas de un artesano y su familia, que intentan mantener una tradición familiar, fue observar más allá de aquel retablo que encontramos en ferias o tiendas. 

Si bien por momentos hay escenas que pueden resultarnos extensas, esto se compensa con el manejo de la historia, su giro dramático, sus analogías, y con la actuación de Segundo, el hijo del artesano. Sus silencios me atraparon totalmente. 

Es preciso resaltar el tratamiento de un tema como la homosexualidad y los estereotipos desde la mirada de los Andes, desde ese idioma que lucha por sobrevivir. 

Una vez que acabó la proyección me dediqué a observar la reacción de los que me acompañaban en esa sala y un silencio se instaló por varios segundos. 

Nadie se movió de su asiento, como si la película los hubiera dejado sumergidos en sus pensamientos o quizás en sus recuerdos. 

Las luces se encendieron y uno por uno comenzaron a despertar soltando comentarios que pude atrapar de camino a la salida de la sala. 

Un hombre de unos 60 años le decía a su esposa: “Increíble la historia”; mientras que una joven le comentaba a su amiga: “No pensé que sucedería eso...”, refiriéndose a una escena en especial. 

Aquellos que acudieron al cine sin compañía fotografiaban el afiche, quizá para compartir la imagen con los amigos. 

Una vez fuera del cine le pregunté a mi esposo, francés él, qué le había parecido la cinta, y comentó que lo más “emocionante y extraño a la vez fue escuchar por primera vez el quechua”. 

Acostumbrado a ver películas en ruso, japonés, español y árabe, el quechua fue un nuevo sonido bien recibido. 

Y yo, salí de aquella sala entusiasmada de saber que sí se puede realizar un cine peruano que conquiste otras fronteras haciendo uso de una lengua ancestral, casi olvidada, y de que no siempre seguir el camino establecido te lleva al éxito.  


Datos
"Retablo" se presentará en Lima en mayo del 2019.
El filme es exhibido también en cines de otras ciudades francesas.

(Colaboración Marilyn Lavado)


(FIN) ML / ECG
GRM

Publicado: 15/1/2019