Andina

Los capibaras y su “santa serenidad” despiertan una locura en mercados de Lima

Infinidad de objetos con la imagen del roedor de ojos pequeños y mirada apacible están a la venta

ANDINA/Jhonel Rodríguez Robles

18:17 | Lima, dic. 7.

Por Karina Garay Rojas

De ojos pequeños y mirada siempre apacible, los capibaras se han convertido en un fenómeno social y comercial internacional que inunda calles, tiendas y hasta las redes sociales, donde sus fans no dejan de crecer.
 
Aunque a primera vista no destacan por alguna característica física o biológica en particular, su figura regordeta y cara despreocupada lo han convertido en el rey de la serenidad, una virtud altamente demandada en el mundo actual, gobernado siempre por la prisa y la sobrerreacción.


Imágenes virales de capibaras los muestran como peluches gigantes que aman ser acariciados por las personas, ante quienes siempre se muestran receptivos y relajados. 


Oriundos de América del Sur, son la especie de roedor más grande del mundo, la cual disfruta estar siempre en compañía. De allí que se movilice en grupos de 10 a 20 ejemplares de todos los tamaños. Posee una estatura de hasta 1.5 metros de largo y pueden superar los 60 kilos. 

Convertido en un auténtico ícono viral, a estos enormes roedores también se les conoce como ronsoco o carpincho.  

Son tremendamente sociales y no es extraño verlos compartiendo espacio con tortugas, monos,  pájaros u otras especies sin atisbo de violencia o sentido territorial. En ocasiones los transportan en su lomo, de un lugar a otro, sin mayor complicación, siendo esta una razón más para ser tan querido por todos.  

Buenos nadadores 


Son animales semiacuáticos, es decir viven parte en la tierra y en el agua. Sus patas tienen una especie de tela intermedia entre dedo y dedo que les permite nadar con facilidad, ya se de forma solitaria o en manada.


Su comida preferida se basa en pastos y plantas acuáticas. Se les puede encontrar en los bordes de estanques o pantanos fangosos, ya sea disfrutando de lo que comen o simplemente chapoteando en al agua sin mayor pretensión, con esa aura de despreocupación que tanto encanta. 


En el Perú tienen como hábitat natural el emblemático Parque Nacional del Manu, la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el Parque Nacional Bahuaja Sonene, la Reserva Nacional Tambopata, así como en la Reserva Comunal El Sira, el Parque Nacional Yanachaga Chemillén y el Bosque de Protección San Matías San Carlos.  



El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Serfor), destaca que, pesar de su alta popularidad, los capibaras enfrentan amenazas como la destrucción de su hábitat debido a la deforestación y la expansión agrícola. 

Sugiere que la “capibaramanía” debería ser una celebración de nuestra naturaleza y también una llamada de atención para conservar y proteger a este emblemático roedor.


Son un furor en Japón 


Si bien tiene adeptos en todo el mundo, en Japón la devoción por estos animalitos, que muchos comparan con un hámster o un ratón gigante, no tiene límites.   

En dicho país existe un anime infantil que lo tiene como protagonista: Kapibarasan, al que se le observa realizando muchas actividades, siempre en compañía de sus amigos. Incluso hay fotógrafos fanatizados con esta especie, como Katsuhito Watanabe, quien ha visitado innumerables parques del mundo en busca de lograr sus retratos más tiernos. 


Los ejemplares de capibaras que existen en el país del sol naciente gozan además de muchos engreimientos, como el tener sus propias aguas termales para relajarse o transitar mejor el crudo invierno. 


Para muchos es un placer simplemente verlos disfrutar de cosas tan sencillas, como bañarse en el río o disfrutar el sol, como ocurre con los visitantes del parque ubicado en la ciudad de Nagasaki, donde los capibaras tienen su propia sauna, al igual que en otras ciudades japonesas. 

Conquista todo tipo de mercados. 


Ad portas de la Navidad y del Año Nuevo, los grandes centros comerciales de Lima se han visto inundados con una serie de objetos inspirados en esta especie de nuestra fauna amazónica. 


Lugares como Mesa Redonda y el Mercado Central están llenos de peluches, mochilas y una serie de objetos utilitarios con la imagen del capibara, los cuales se han convertido en los más demandados en esta época de búsqueda de regalos. 


Pueden encontrarse desde llaveros hasta ropa en donde brilla como protagonista de innumerables memes donde destaca su espíritu juguetón y relajado.  


Aunque podría tratarse de un fenómeno cultural pasajero, alimentado por el mundo del entretenimiento y las redes sociales, parecería que este simpático roedor ha llegado para quedarse y enseñarnos que, ante la agitación y el estrés permanente, no hay mejor medicina que respirar profundo y ponernos en modo capibara.  

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(FIN) KGR/RRC
JRA

Publicado: 7/12/2024