Andina

Testimonio desde la montaña: la festividad del Qoyllur Riti contada a través de fotos

Libro de Miguel Mejía relata con impresionantes imágenes ritual andino y testimonia el impacto del cambio climático

La ancestral festividad de Qoyllur Riti en Cusco fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011. Foto. Miguel Mejía

La ancestral festividad de Qoyllur Riti en Cusco fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011. Foto. Miguel Mejía

17:05 | Lima, nov. 5.

Diez años de peregrinación en lo alto de una montaña de Cusco, a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar, marcan una vida y el fotoperiodista peruano Miguel Mejía nos comparte esas inolvidables vivencias a través de impresionantes imágenes en su libro "Qoyllurit’i, los hijos de la montaña sagrada". Galería fotográfica

La Festividad del Señor de Qoyllur Riti es una celebración de orígenes ancestrales y en la actualidad es una de las mayores manifestaciones religiosas del mundo andino. Hasta antes de la pandemia alrededor de 100,000 personas participaban de la multitudinaria peregrinación en Sinakara, al pie del nevado Colquepunku, en la provincia cusqueña de Quispicanchi.

Miguel Mejía relata que la celebración es el reflejo del sincretismo católico-andino. En los rituales se aprecian ritos que los antiguos peruanos profesaban en épocas preincas, para honrar a las montañas, los astros y la tierra, entidades consideradas como dioses o espíritus protectores en la cultura andina, que se combinan con ceremonias cristianas.


Pero su testimonio se centra en el papel protagónico de un personaje central de esta festividad: el ukuku, un personaje mitológico mitad hombre, mitad oso andino. “En el año 2012 me bautizaron como Ukuku sobre la nieve del glaciar Colquepunku, a 5,200 metros de altitud. Esa era la condición que tenía que cumplir para poder tomar fotografías para un reportaje periodístico. Si te bautizas la tradición obliga a regresar por tres años. Ahí empezó todo, me he compenetrado más con mis compañeros y desde entonces no he dejado de ir ni un solo año por más de diez años, solo he dejado de hacerlo por la pandemia de covid-19 que suspendió la festividad”, aseveró.

Su trabajo es el reflejo de su experiencia personal, no solo como documentalista, sino también como danzante de la comparsa de los Ukukus de la Nación Paucartambo.

"El ukuku, ukumari o Pablito es uno de los pocos personajes que está permitido llegar a la cumbre del nevado donde todavía se realizan los rituales antiguos donde se adoraba al Apu, al dios andino.

Ataviado con el pillón o cubierta de negro y rojo, umaqollo (especie de gorra, pero que te cubre toda la cabeza y rostro), uma q’ara o piel y lana de alpaca, sobre la cabeza zurriago en el pecho, qori cruz o cruz de oro en el abdomen, Miguel Mejía llegó en varias oportunidades para cumplir con los rituales y documentarlos gráficamente.

Durante todos esos años registró más de 5,000 fotografías hasta que al final pudo elegir a las que mejor podían relatar su historia. “Es un ritual complejo para abordar aristas no sabía cuando acabar hasta que pude acabar con el libro. Mis fotos te llevan a peregrinar, visualmente vas a peregrinar, peregrinar a profundidad, porque los ukukus son los únicos personajes que pueden acceder al nevado, pernoctar ahí, exploran los espacios del santuario”, subrayó.

Las fotografías son impresionantes, el peregrinaje por la ruta de las 24 horas, cautivan al apreciar paisajes sobre roca, cubierta verde y siempre a la mirada del otro gran nevado y apu Ausangate.  

“El Qoyllur Riti es una deidad, es nuestro taita, protector que te da fuerza, energía. La primera vez que fui casi quedo como un pago (ofrenda) porque casi me quedo congelado, me había retirado unos 300 metros para una fotografía panorámica, no podía avanzar, pero vino un hermano que me rescató”, afirma el fotoperiodista en declaraciones a la  Agencia Andina.

Impacto del cambio climático


Las imágenes narran también una situación dramática que atraviesa el apu Colquepunku, este lamentablemente ya no cuenta con nieve, con esa cubierta blanca, el calentamiento global lo despoja “ya no es esa pampa del tamaño de una cancha de fútbol que parecía un campo extenso, ahora es solo roca y abismo”, lamenta.

A través de fotografía narra visualmente cómo el nevado se ha ido derritiendo en tan corto tiempo. "Ahora la nieve no existe. Ya se fue. Cada año pierde su masa glaciar y debemos hacer algo", agrega.

Esta situación acongoja a miles de ukumaris y peregrinos, ellos cada vez que llegan a la cima recuerdan décadas memorables en seno del apu, “es una tristeza para nosotros, sin embargo, la fe sigue en pie”, aseveró.

En el año 2011 la Festividad de Qoyllur Riti fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco; antes, en el año 2004, el Estado peruano la declaró Patrimonio Cultural de la Nación.

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(FIN) MAO

Publicado: 5/11/2021