Montados sobre lustrosos caballos de paso peruano llegaron los tres Reyes Magos para adorar al Salvador y se abrieron camino entre los cientos de personas que colmaron la plaza mayor de la ciudad de Trujillo, en la región La Libertad, para participar de la epifanía del Señor, fiesta cristiana en la que el mundo recuerda la presentación de Jesús al mundo.
Melchor, Gaspar y Baltasar partieron desde la plazuela El Recreo, en el centro histórico de Trujillo, llevando oro, mirra e incienso para ofrecer al Niño Jesús. También lanzaron caramelos para aquellos que seguían de cerca su misión para adorar al Rey de Reyes.
Esta vez, Gaspar fue representado por Miguel Ángel, miembro de la catedral de Trujillo; José, un miembro de la Policía Nacional del Perú representó a Melchor; mientras que el papel de Baltasar recayó en Miguel, representante de la empresa Aire Simbal.
Tantos eran los seguidores que los Reyes Magos tuvieron que dar dos vueltas a la plaza de mayor para complacer a los seguidores, entre niños y adultos, que seguían con alegría esta fiesta cristiana.
Adoración del niño
Luego ingresaron al atrio del templo y fueron hasta el pesebre para adorar al niño, cargarlo y presentarlo a todos los trujillanos, quienes respondieron con aplausos. Después ingresaron a la iglesia para la santa misa, que estuvo a cargo del presbítero Adolfo Guevara Zagaceta, párroco de la parroquia Santo Toribio de Mogrovejo.
Con esta ceremonia también se puso fin a la decimocuarta edición del Festival de Luces y Colores, que esta vez fue organizado por el Arzobispado Metropolitano de Trujillo, el diario La Industria, la Municipalidad Provincial de Trujillo, y el Colegio de Periodistas del Perú-La Libertad.
Todas las empresas e instituciones públicas que participaron con su arbolito u otros motivos navideños podrán participar en la siguiente edición que se espera sea en diciembre próximo.
Por último, se repartieron de forma gratuita un total de 4,500 bizcochos con frutas a las personas, como acto simbólico de lo que es la Navidad.