Compartimos el comentario del editor Ernesto Carlín a la película de Paul Verhoeven en cartelera "Elle".
Michèle Leblanc (Isabelle Huppert) es una exitosa empresaria parisina. Pero todo su poder no impide que, en la primera escena de la película, sea ultrajada por un desconocido.
Desde ese momento, inicia un intento sigiloso por recomponer su vida.
Es difícil resumir el objetivo de sus actos. ¿Busca venganza o, por complejos motivos, su agresor ha despertado ambiguos sentimientos en ella?
Verhoeven lleva la historia a un punto que roza lo políticamente incorrecto, en el que los roles de dominación se intercalan constantemente.
El mundo en el que se desenvuelve la protagonista también comparte en cierta forma este relajamiento moral.
Los matrimonios consienten infidelidades e incluso comparten amantes y algo más, siempre que no trascienda el escándalo.
Se comportan como el gato que, en una escena repetida varias veces, observa imperturbable un estupro.
Michèle tiene actitudes duras. Dice su verdad sin medir las consecuencias.
Eso la distingue del resto, que se refugia en la hipocresía para evitar confrontaciones.
Pero no todo es tensión en este filme. Un humor negro, corrosivo, se revela cada cierto tramo.
Se trata de una muy buena película, de las mejores estrenadas en cartelera comercial en los últimos meses.
Parte de su encanto es presentar una historia que despierta más preguntas que certezas.
Imperdible: la protagonista diciéndole a su madre que “aún no estamos lo suficientemente ebrias para esta conversación” y la aparición de Verhoeven.
Ficha técnica
Elle
Francia, Alemania, Bélgica. 130 minutos. Dirige: Paul Verhoeven. Actúan Isabelle Huppert, Laurent Lafitte, Anne Consigny, Charles Berling, Virginie Efira, Judith Magre, Christian Berkel y Jonas Bloquet, entre otros. La trama está basada libremente en la novela Oh... de Philippe Djian. Se estrenó en el Festival de Cannes el año pasado.
(FIN) ECG
Publicado: 16/1/2017