La isla colombiana de Providencia, un paraíso de 17 kilómetros cuadrados en el mar Caribe, fue devastada casi en su totalidad por el poderoso huracán Iota, que destruyó sus infraestructuras y dejó al menos dos muertos y un desaparecido, según pudo constatar este martes el presidente Iván Duque.
"Tenemos una afectación severa de la infraestructura, es cierto; tenemos una destrucción de gran parte de la infraestructura habitacional", dijo el presidente, quien visitó hoy las islas de San Andrés y de Providencia, a más de 700 kilómetros de la Colombia continental.
En las primeras imágenes divulgadas de Providencia, situada unos 90 kilómetros al noreste de San Andrés, se ven casas con los techos arrancados, postes y árboles caídos atravesados en las calles cubiertas de escombros e incluso barcos arrastrados por los fuertes vientos hasta las viviendas.
Ninguna casa en pie
"La isla fue destruida y fueron borradas todas las casas, ninguna casa quedó en pie, todo está destruido", dijo Adrián Villamizar, pastor de la Iglesia Adventista que fue evacuado de Providencia, isla habitada por unas 5,000 personas que continúa sin comunicación con el resto del país.
Providencia recibió en la madrugada del lunes la acometida impetuosa de Iota, de categoría 5, que con vientos de 250 kilómetros por hora la atravesó de este a oeste en su avance hacia las costas de Nicaragua.
Según Villamizar, el paso de Iota "tuvo como dos ciclos impresionantes, el primero hasta las dos de la mañana", y cuando pensaban que lo peor ya había pasado, "de cuatro a seis, en especial a las seis de la mañana", hubo otro embate del huracán que los hizo "pensar que no lo íbamos a lograr".
Movilización de ayuda
En su visita al archipiélago para ver sobre el terreno la magnitud del desastre y llevar ayudas humanitarias, Duque pudo constatar el desolador balance que le hizo ayer el alcalde de Providencia, Jorge Norberto Gari Hooker, de que la fuerza del huracán destruyó casi la totalidad de las construcciones de la isla.
El presidente confirmó que el paso de Iota dejó dos personas muertas, a quienes identificó como Fuentes Levinson, en Providencia, y Vincent Archibold, en la cercana isla de Santa Catalina.
"Hay una persona que está desaparecida y se está procediendo a la búsqueda", agregó el mandatario, quien dijo que algunos heridos ya fueron evacuados a San Andrés en el mismo avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) que lo transportó.
Pudo haber sido peor
Duque lamentó las dos muertes que dejó Iota, pero destacó que para haber sido un huracán de categoría 5, cuya fuerza comparó a la del Andrew (1992) y Katrina (2005) dos de los más destructores que han atravesado el Caribe y llegado hasta Estados Unidos, pudo haber sido peor.
"Las afectaciones en vidas son muchísimo menos de las que se hubieran podido imaginar en una tragedia de esta naturaleza", afirmó el mandatario, quien atribuyó que la tragedia no fuera mayor en vidas humanas a los mecanismos de alerta y a la prevención de la comunidad y autoridades locales.
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(FIN) EFE/CCH
Publicado: 17/11/2020