La secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Rocío Silva, consideró un absurdo jurídico el pedido para que el expresidente Alberto Fujimori cumpla bajo arresto domiciliario la condena de 25 años de prisión que pesa en su contra.
Según indicó, no existe en las normas procesales peruanas la posibilidad de solicitar prisión domiciliaria cuando se trata de una sentencia firme, como es el caso de Fujimori, hoy preso por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, acaecidos a inicios de su gobierno (1990-2000).
“No es procedente, no tiene ni pies ni cabeza este pedido y le van a decir que no. Lo que buscan con esto es tener un espacio mediático para poder introducir el tema de la carcelería de Alberto Fujimori. Esa solicitud, como todo lo que están haciendo, tiene esa finalidad”, aseveró.
Incluso, Silva Santisteban estimó que la media hora que le ha sido concedida a la defensa de Fujimori para sustentar este pedido será utilizada con fines políticos y aprovechar la cobertura mediática para hacer campaña electoral con miras al 2016.
“Esa media hora va a significar un minuto de participación para el abogado y 29 minutos para Alberto Fujimori haciendo campaña. Él quiere posicionarse en este espacio público y mediático. Como le han retirado el teléfono y las entrevistas, ahora busca este espacio”, manifestó.
La representante de la CNDDHH agregó que el expresidente apela a una estrategia de victimización cuando considera su encierro “una muerte lenta”.
El pedido de Fujimori –que en primera instancia fue declarado infundado por la Vocalía Suprema de Instrucción– busca que el condenado exmandatario cumpla el resto de su pena bajo la modalidad de arresto domiciliario.
En paralelo, el exgobernante interpuso un recurso de revisión a su sentencia, que será visto en diciembre próximo por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que preside el magistrado Javier Villa Stein.
“Pese a que es un tema jurídico y procesal-penal, en realidad estamos ante un marco altamente político. Hoy con el gobierno de Ollanta Humala hay más objetividad con la justicia”, comentó Rocío Silva, en diálogo con la Agencia Andina.
Durante la audiencia realizada en la sede de la Diroes, donde se encuentra recluido, Fujimori alegó su edad y su estado de salud para que la sala acepte su pedido.
“Soy una persona de 76 años, con los achaques propios de la edad y además afectado de varios males crónicos que tengo desde hace 15 años. Las condiciones actuales de encierro las agravan más”, aseguró el expresidente.
La Fiscalía, por su parte, argumentó que no hay fundamentos para variar la situación carcelaria de Alberto Fujimori, quien además cuenta con la atención médica necesaria y goza de condiciones mejores que las de cualquier otro interno.
(FIN) MVF/VVS
GRM
Publicado: 10/11/2014