La inversión privada creció 3.2% entre octubre y diciembre del año pasado y, de esta manera, acumuló dos trimestres consecutivos de expansión, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
En el cuarto trimestre la demanda interna registró una expansión de 4.3%, impulsada en parte por un efecto base luego de la contracción que tuvo el gasto público en similar trimestre del año previo, así como por tasas de crecimiento positivas de la inversión privada vinculada a la minería.
La
inversión privada registró un crecimiento positivo por segundo trimestre consecutivo (3.2%) aunque mostró una desaceleración respecto a la evolución observada en el trimestre previo (5.3%), refirió el BCR en un reciente informe.
Ello en línea con la evolución de los indicadores de confianza empresarial y a pesar de la mejora de los términos de intercambio.
Durante el cuarto trimestre del 2017, el PBI creció 2.2%, tasa inferior a la registrada en igual periodo del año previo (3.1%).
A diferencia de lo observado en los primeros trimestres del año, en los que la demanda interna estuvo creciendo a tasas muy bajas, el crecimiento del cuarto trimestre estuvo caracterizado por un mayor crecimiento principalmente por la expansión de la inversión privada y del gasto público.
Este resultado se da en parte como consecuencia de un efecto base contra el cuarto trimestre del 2016, cuando se produjo un ajuste fiscal, según el BCR.
Consumo privado
Por su parte, el
consumo privado continuó con una recuperación gradual observada desde el segundo trimestre tras disiparse los eventos negativos del primer trimestre, aunque aún a tasas de crecimiento menores a las del año previo.
El consumo privado creció 2.6% en el cuarto trimestre del 2017, tasa menor a la de igual periodo del año pasado (3%) aunque superior a la registrada en el primer semestre cuando se vio afectada por los eventos asociados al Niño Costero.
La evolución del consumo privado durante el año ha estado en línea con el ritmo de crecimiento del crédito, las mayores importaciones de bienes de consumo y los indicadores de confianza.
En el año, el consumo privado registró un crecimiento moderado de 2.5%, menor al registrado en el 2016 (de 3.3%).
El gasto público estuvo impulsado por la recuperación del consumo y, en menor medida, por la inversión, debido a un efecto base.
Demanda externa
Por el contrario, la evolución de la demanda externa estuvo marcada primero por la contracción de las exportaciones pesqueras y de cobre.
Asimismo, por un mayor dinamismo de las importaciones, especialmente, las de capital como respuesta al mayor ritmo de crecimiento de la inversión privada.
Resultados anuales
La demanda interna creció 1.3% en el 2017, acumulando ocho años de expansión continua. Ello pese a un menor crecimiento del consumo privado y el nulo crecimiento de la inversión, tanto pública como privada, afirma el BCR.
El crecimiento de la demanda interna de 1.3% en el 2017 muestra una aceleración respecto a la tasa observada en el 2016 (1.1%).
El principal factor que explica este mayor dinamismo está asociado con la mejora de los
términos de intercambio, observada desde el tercer trimestre del 2016, que impulsó principalmente la inversión privada minera.
A este factor se sumó el mayor gasto público, especialmente, de los gobiernos subnacionales, según el BCR.
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(FIN) JJN/JJN
Publicado: 26/2/2018