Por Percy BuendíaEs necesario para el país impulsar la descentralización del deporte, afirmó la congresista de Fuerza Popular, Leyla Chihuán, al destacar la importancia de promover la masificación de la práctica deportiva bajo la responsabilidad de los gobiernos regionales.
¿Cuál es su evaluación de la Ley de Mecenazgo Deportivo?
–Ya se desarrolla con mucho interés. En diversos foros se difunde esta ley que promueve que las personas naturales o jurídicas puedan realizar su apoyo al deporte peruano. Se están perfeccionando algunos puntos y el Instituto Peruano del Deporte (IPD) y la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) se están encargando de su difusión. La ley es favorable, positiva, y esperemos que se sumen más empresas al compromiso de aumentar la inversión privada en el beneficio de los deportistas.
¿Con esta ley estamos dando un nuevo impulso al deporte?
–El impulso al deporte ya está dado desde hace un par de años, pues se están cambiando poco a poco las leyes e impulsando normas para favorecer tanto el auspicio como la promoción deportiva. Pero tenemos que recalcar que en esta ley no solo hablamos del deportista, sino también de infraestructura, investigación científica dedicada al deporte, entrenadores, deportistas de Olimpiadas especiales y con discapacidad.
¿Es necesario potenciar la descentralización deportiva en el país?
–Definitivamente. Ese es el siguiente paso y sin temor a decirlo es el paso más importante. El IPD se debe encargar del deporte de alto nivel y en el tema de masificación debe ser responsabilidad tanto de los gobiernos regionales como de los municipios que tienen un presupuesto alto, pero que lamentablemente no están realizando una buena gestión.
¿Cómo marcha la implementación de la Política Nacional del Deporte?
–Poco a poco. Vamos a proponer el tema de la descentralización del deporte. Ahora mismo, los encargados del deporte en el ámbito regional son elegidos a dedo, eso es lo que debemos cambiar. Debemos buscar la profesionalización en esas esferas porque todo tiene que funcionar en un conjunto. El círculo lo vamos a cerrar cuando logremos que todos los encargados del deporte sean gestores deportivos.
¿Hay mucha improvisación en estos encargados deportivos?
–Sí, hay mucha, y lo sé porque lo he visto, lo he vivido. Definitivamente debemos contar con gestores deportivos para el tema del deporte. Así como en los hospitales atienden médicos, el tema del deporte tiene que ser tan igual.
¿Cómo apoyar el deporte desde los inicios?
–La masificación se debe dar desde el plano local con el presupuesto que tienen asignado las municipalidades. Mucha gente y deportistas no lo saben. Recurren a las federaciones a buscar ayuda, deportistas que no son federados, porque lamentablemente creen que al hacer un deporte la federación los debe apoyar.
Las federaciones apoyan y tienen la obligación de ver y subvencionar a los federados. En este caso volvemos al término: masificación le compete y corresponde a las municipalidades y gobiernos regionales. Son estos los que se tienen que encargar de esta instancia. Una vez que los niños llegan a ser seleccionados, el encargado será el Instituto Peruano del Deporte, mediante las federaciones, así como el Ministerio de Educación.
¿El despegue del deporte peruano ya cuenta con resultados, comenzará en los Panamericanos Lima 2019?
–Ojalá. Nosotros como país anfitrión tenemos que dar cara. Los anfitriones no pueden ser observadores de lujo, espectadores de lujo. Nosotros ahora estamos apostando por 45 medallas. Me gustaría que lo hiciéramos por 100 o 120 preseas. Pero poco a poco. El legado es importante. Vamos a dar oportunidad a que los niños y los jóvenes se interesen más en el deporte, pero tenemos que hacerlo atractivo.
Y aprovechar la infraestructura que quede tras los Juegos…
–Seguramente no será suficiente, pero vamos a dar también un gran paso en infraestructura.
Usted también está impulsando un proyecto para incentivar la donación de sangre en nuestro país, ¿cómo marcha esta iniciativa?
–Es lamentable, pero estamos encontrando muchas trabas, piedras, rocas, en el camino. Las cosas como son. En Sudamérica, Perú es el último país de donantes voluntarios de sangre. Nos acordamos del tema de la sangre cuando en la familia vivimos un acontecimiento lamentable. No tenemos una cultura del donante.
Entonces, lo que se está pidiendo es incentivos, sea entradas a museos, media jornada laboral, una jornada laboral, que eso no va a llevar al fracaso a las empresas, mucho menos al Estado, y por un periodo de tiempo. Podríamos empezar por dos, tres o cinco años.
Una vez que se ha formado la cultura y la gente ha tomado conciencia de la importancia de la donación de sangre, porque te extraen 250 mililitros de sangre y con eso puedes salvar cuatro vidas, cuando la gente sea consciente de eso, de que no solo cuando lo necesita tiene que hablar del tema o pedir este recurso a un banco de sangre, vamos a poder cambiar y los incentivos se van a eliminar.
Hace un par de años, durante los lamentables atentados ocurridos en Francia, que dejaron muertos y heridos, se vieron colas interminables de donantes de sangre para esa causa. No hubo necesidad de hacer una convocatoria por los medios de comunicación. La gente sabía que tenía que acudir a donar.
En este mes, en que se conmemora el Día Nacional de Concienciación del Autismo, ¿cómo evalúa el desempeño del Estado en este tema?
–Todavía tenemos que seguir insistiendo en la aprobación del Plan Nacional para las Personas con Trastorno del Espectro Autista que es la última instancia para poner en marcha la Ley del Autismo, cuyo reglamento también ya está promulgado, así que esperemos que a más tardar a mitad de año ya lo tengamos. Es una cuestión un poco difícil, porque es un tema transversal, en el que diversos ministerios se tienen que poner de acuerdo.
¿Cómo marcha su trabajo en favor de las personas con enfermedades raras?
–Vamos a realizar una clasificación de las enfermedades de acuerdo con lo que tenemos y vivimos a diario en el país.
(FIN) PBQ-DOP/MVF
Más en Andina:
Publicado: 20/4/2018