El Comando del Ejército dispuso el inicio de una investigación al recluta Michael Oscco Quispe, presunto asesino de dos niñas en Andahuaylas, región Apurímac, para proceder a su baja definitiva y a la denuncia correspondiente en el Fuero Militar Policial.
Mediante un comunicado, la institución señaló que el recluta se presentó el 10 de abril pasado al Batallón de Infantería Motorizada (BIM) N° 35, acantonado en la ciudad de Andahuaylas, para prestar Servicio Militar Voluntario.
A los 23 días de internamiento, antes de culminar la fase básica de entrenamiento, Oscco Quispe solicitó ocho días de permiso (desde el 3 de mayo), por no adaptarse a la vida militar. Luego de ese periodo no se reincorporó al BIM Nº 35.
Por disposición del ministro de Defensa, las Fuerzas Armadas apoyan al sector
Mujer y Poblaciones Vulnerables para que brinde el soporte correspondiente a los familiares de las víctimas, además de otorgar facilidades a la Policía Nacional y al Ministerio Público para las investigaciones.
"El Ministerio de Defensa y el Comando del Ejército deploran y rechazan enfáticamente cualquier acto de violencia contra la mujer, más aun si son menores de edad", indica el comunicado.
Reiteró su firme compromiso de desterrar este tipo de comportamiento de los miembros de la institución, tras expresar sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas, con los que se solidariza y acompaña en su dolor.
Detención
La mañana del domingo, la Policía Nacional de la provincia de Andahuaylas informó a la Quinta Brigada de Montaña, con sede en Cusco, que
Oscco Quispe había sido detenido por el presunto delito contra la libertad en la modalidad de secuestro, violación sexual y subsecuente muerte de dos menores de edad.
Una turba rodeó la comisaría de Andahuaylas y exigía que la Policía Nacional libere a Oscco Quispe, quien confesó haber secuestrado, violado y matado a dos niñas de 10 y 11 años, para cobrar justicia por sus propias manos.
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(FIN) NDP/JOT
Publicado: 13/5/2019