Lima, ene. 16 (ANDINA).- Los niños peruanos sufren un promedio de diez episodios de diarrea al año, lo que equivale a permanecer 60 de los 365 días padeciendo dicho mal.
Lima, ene. 16 (ANDINA).- Los niños peruanos sufren un promedio de diez episodios de diarrea al año, lo que equivale a permanecer 60 de los 365 días padeciendo dicho mal.
Esta enfermedad constituye la tercera causa de muerte en menores de cinco años.
Así lo informó a la agencia Andina Luis Segura García, gerente de la Oficina de Investigación y Desarrollo de la ONG Prisma, al señalar que la mayoría de enfermedades diarréicas ocurre por la falta de higiene, sobre todo por no lavarse las manos.
Según el investigador, la cifra citada indicaría que el promedio de niños peruanos menores de cinco años pasa dos meses del año con la enfermedad o convaleciendo, con el agregado de que durante ese tiempo se ve afectado su estado nutricional.
Prisma realizó el año pasado un estudio en Tocache (San Martín), donde se registra una alta incidencia de enfermedades diarréicas, y determinó que la población, a pesar de tener agua y jabón a su alcance, no tenía muy arraigada la costumbre de lavarse las manos antes de alimentarse.
El proyecto de Prisma también incluyó la intervención de miembros de la ONG entre la comunidad para introducir los hábitos de higiene de una manera no tradicional. Esto se hizo con ayuda de antropólogos, comunicadores y gente de teatro.
Con ayuda de títeres, spots radiales, pasacalles, canciones, así como charlas y demostraciones en las escuelas, los integrantes del proyecto trataron de inculcar durante tres meses y medio los hábitos de limpieza, especialmente en los menores de edad.
"Durante todo ese tiempo tuvimos una presencia muy cercana a los hogares. Visitábamos las casas dos veces por semana y hemos visto que los resultados han sido alentadores. La población adulta aprendió por repetición y los niños por imitación", expresó.
Los resultados preliminares de esta investigación dan cuenta que la incidencia de diarrea se redujo de 50 a 36 por ciento en Uchiza. El estudio se realizó en un universo de 400 familias de esa localidad.
"No queríamos que la gente aprenda por la fuerza ni tampoco pensamos en instalar grifos de agua porque si la gente no tiene costumbre de lavarse las manos eso no servirá. Entonces, pusimos énfasis en el cambio de comportamiento de la comunidad", refirió.
Cabe señalar que el trabajo de Prisma en Tocache (donde la población infantil asciende a 4 mil) se desarrolló gracias al apoyo financiero de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos y de la organización Change.
A raíz de esta experiencia, Prisma trabaja con el Ministerio de Salud en la puesta en marcha, este año, de una estrategia nacional de promoción del lavado de mano, a fin de reducir la tasa nacional de enfermedades diarréicas.
(FIN) RRC/JBR
Publicado: 16/1/2005