Esta iniciativa, que se lleva a cabo en el club zonal Huayna Cápac, permitirá que más de 1,100 personas, entre vecinos, comerciantes (mayoristas y minoristas), transportistas y personal municipal, pasen por un proceso de desinfección de cuerpo completo en solo tres segundos, antes de ingresar a la zona de venta de verduras, frutas, legumbres y carnes.
De acuerdo con Chayllay, empresa aliada que desarrolló este prototipo, la fórmula antiviral utilizada en el proceso de desinfección fue hecha a base de insumos de fácil acceso, como alcohol, agua oxigenada, glicerina líquida y agua hervida fría. Por ello no es toxica, no mancha ropa, no irrita la piel ni ojos y no es peligrosa para la salud de las personas.
Es importante mencionar que esta fórmula, aplicada en forma de vapor a los ciudadanos, sigue estrictamente los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un detalle importante es que la cabina de desinfección, fabricada por los profesionales peruanos Leonardo Almeyda, Mauricio Pérez y Cristian Raymondi, inicia de manera automática el proceso de limpieza cuando detecta el ingreso de una persona, y pone en funcionamiento cinco vaporizadores internos, que cubren la totalidad de su cuerpo.
El prototipo permitirá que más de 2,000 vecinos puedan ser desinfectados antes de que ingresen a un espacio, una medida preventiva adicional contra el avance del COVID-19. Además, es de rápido armado, y puede ser transportado y ensamblado en 30 minutos en otro punto de la ciudad.
Instrucciones para el uso de la cabina de desinfección portátil
Una ventaja de esta cabina es que su uso es muy sencillo. Los usuarios solo deben colocarse una mascarilla, la cual debe taparles la nariz y la boca; levantar las manos hacia arriba, a la altura de la cabeza; ingresar a la cabina mirando hacia abajo, y permanecer dentro de ella durante 3 segundos para completar el proceso de limpieza.