El presidente del la Corte Suprema, Víctor Prado Saldarriaga, señaló que el enfoque intercultural debe asimilarse no solo en la judicatura sino en toda la administración pública.
Fue durante la presentación del libro “Interculturalidad y Poder Judicial. Compendio Jurídico”, en el marco de la 39° Edición de la Feria del Libro Ricardo Palma, en Miraflores.
La obra que recoge una serie de normativas nacionales e internacionales en torno del reconocimiento a la justicia especial.
El libro constituye un instrumento valioso no solo para los jueces sino para aquellos que administran justicia desde el Ministerio Público y las Fuerzas Policiales, así como para autoridades y funcionarios del ámbito público y privado que en su labor tienen relación con grupos culturales enmarcados en la justicia especial
Prado Saldarriaga, resaltó la inclusión de los otros tipos de justicia en el ámbito del trabajo jurisdiccional de la justicia ordinaria.
“En este compendio, damos una visión de la relación de la justicia especial, campesina, indígena, y la consuetudinaria, a través de documentos, actas de congresos nacionales y los alcances del trabajo jurisprudencial del tema”, sostuvo el magistrado supremo.
Prado Saldarriaga, aprovechó en mencionar la importancia de los Acuerdos Plenarios que en la Corte Suprema desarrollaron también la necesidad de un enfoque intercultural, que nos permitieron ubicar puntos complejos, como por ejemplo, en el ámbito de las rondas campesinas.
Generamos un documento en el que aseguramos que estos colectivos tienen una función jurisdiccional con procedimientos propios que debían respetarse”, refirió.
Interculturalidad y Poder Judicial
En estos documentos, las más altas instancias de la Judicatura “admitían una línea de cooperación y acercamiento, reconocimiento y apertura de capacitación para los jueces, quienes recibían pautas de interacción con los grupos culturales”.
No obstante, dijo Prado, fue capital recurrir a “peritajes antropológicos”, puesto que en el interior de la dinámica de las rondas campesinas, fueron ubicados casos de violencia de género y sexual, por lo que había que poner coto desde lo penal.
Entonces, fue resuelto desde uno de los acuerdos, que debía aplicarse la justicia especial reconocida cuando los actos no estén relacionados con el tipo de violencia mencionada, continuó el magistrado.
“Fueron las propias mujeres campesinas quienes demandaban espacios de escucha y atención a sus denuncias y necesidades”, acotó.
Comentarios
Durante la presentación comentaron el volumen el abogado Gustavo Zambrano, especialista en antropología jurídica, quien resaltó su potencial de guía para funcionarios que estén en contacto con pueblos originarios.
Asimismo, Javier La Rosa Calle, del Grupo de trabajo de pueblos indígenas de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, destacó el enfoque intercultural del Poder Judicial, que viene institucionalizando este concepto de trabajo.
Por último, Susana Matute Charún, directora de Población Afroperuana del Ministerio de Cultura, reseñó e instó a seguir con el camino hacia la concreción y ‘transversalización’ del enfoque mencionado, en todos los campos de la labor gestora del Estado.
(FIN) NDP/RES
Publicado: 8/11/2018